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Sánchez llevará al Congreso la reforma de la Constitución de Rubalcaba

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, durante la rueda de prensa que ha ofrecido hoy en el Palacio de la Aljaferia de Zaragoza, al término de la reunión del Consejo de Política Federal
El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, durante la rueda de prensa que ha ofrecido hoy en el Palacio de la Aljaferia de Zaragoza, al término de la reunión del Consejo de Política Federallarazon

Nuevo Consejo de Política Federal, nuevo escenario, nueva Ejecutiva... pero, salvo kilómetros de distancia, poco separa a la Declaración de Granada de Rubalcaba de la rubricada ayer en Zaragoza con Pedro Sánchez.

Nuevo Consejo de Política Federal, nuevo escenario, nueva Ejecutiva... pero, salvo kilómetros de distancia, poco separa a la Declaración de Granada de Rubalcaba de la rubricada ayer en Zaragoza con Pedro Sánchez. El propio líder del PSOE puso en valor la herencia recibida de la anterior dirección y señaló que si algo caracteriza esta nueva propuesta es el contexto de fractura actual y la necesidad de mandar un mensaje a Mariano Rajoy con la reforma federal como respuesta al encaje de Cataluña.

En la Declaración de Zaragoza el PSOE propone un «nuevo pacto ciudadano por la reforma constitucional, la regeneración democrática y el fortalecimiento de los derechos». Aunque adolezca de una mayor concreción, el reto se enmarca en una doble entente. Por un lado, la apertura en el Congreso de los Diputados de una ponencia para modificar la Constitución y «convertir la España de las autonomías en la España federal». Esto requerirá un trabajo previo en el que, para delimitar los aspectos de la reforma y las diferentes soluciones a adoptar, comparecerán expertos y se solicitarán informes a los órganos constitucionales implicados, así como a las comunidades autónomas y ciudades con estatuto de autonomía. La vía para iniciar este trámite parlamentario es la apertura de una subcomisión de reforma constitucional, una petición que se registrará por el Grupo Parlamentario Socialista esta semana o la siguiente en función de la receptividad del Gobierno, según informaron fuentes de la dirección. Por otro lado, los socialistas instan al jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, a convocar la Conferencia de Presidentes con el fin de concluir un pacto de acción conjunta en materia de financiación autonómica, regeneración democrática y empleo.

En un contexto «crucial para España» y frente al inmovilismo de Rajoy y al rupturismo de Artur Mas, el PSOE de Pedro Sánchez está dispuesto a «abrir el proceso de diálogo con todas las fuerzas políticas para cambiar el sistema», pues suponen, en su opinión, una alternativa «de cambio con seguridad, contundencia y sin concesiones».

Durante su intervención en el palacio de la Aljafería de Zaragoza, Sánchez no ahorró en descalificativos hacia quien debe aceptar su «mano tendida». Acusó a Rajoy de no ofrecer «señales de vida política inteligente» y calificó sus años de Gobierno como la «legislatura más mediocre de la historia de España». En la misma línea se expresó la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, que puso el acento en la «flojera e indolencia» del presidente del Gobierno, a quien acusó de «querer tender una trampa» al PSOE queriendo situar en el tejado de los socialistas la responsabilidad de dar una respuesta de futuro a los españoles. Esa responsabilidad pasa, para la lideresa andaluza, por la reforma de la Carta Magna, pues en su opinión «la letra del título octavo de la Constitución –relativo a la organización territorial del Estado– es letra muerta. Se elaboró en otro tiempo y ahora necesitamos otra letra, un modelo federal», destacó. Defensa sí, pero con cautela. «No tengamos la tentación de atajar para resolver el problema urgente que tenemos en Cataluña y eso aborte el intento de reforma», advirtió.