La imagen pública del ex secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, está cada vez más dañada después de que se filtrase el Informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil que le involucra directamente en las pesquisas del 'caso Koldo' gracias a unos mensajes de WhatsApp entre el socialista y otros implicados en la trama, como el exasesor de José Luis Ábalos, Koldo García. Unos mensajes que apuntarían a diferentes irregularidades en contratos de obras públicas que se habrían amañados para recibir mordidas por valor de varios cientos de miles de euros.

En este contexto, el que fuera una figura clave dentro del Partido Socialista de Pedro Sánchez, tiene activada en su cuenta de WhatsApp la función de eliminación automática de los mensajes enviados y recibidos a los 90 días, lo que implica que dicho contenido se autodestruye pasados tres meses de haber sido entregados.

Esta práctica, aunque permitida por la plataforma, despierta interrogantes sobre la gestión de la información del ex "número tres" del PSOE, más aún después de conocerse sus presuntas irrregularidades.

Si bien, el informe de la UCO evidencia, a raíz de los audios extraídos de los dispositivos de Koldo García, que dichas conversaciones con información sensible se producían a través de SIGNAL, una aplicación de mensajería instantánea que se centra en la privacidad del usuario a través del cifrado de extremo a extremo.

En este contexto, y en un momento en el que la rendición de cuentas desde el PSOE se ha vuelto un tema central en el debate público, tanto político como social, la configuración elegida por Cerdán suscita interrogantes sobre el motivo por el que el ex político tiene activada esta función de WhatsApp. Más aún después de conocer el informe de la UCO en el que apuntan a sus presuntas corruptelas.