Política

Crisis en el PSOE

Un sector del PSOE apuesta por Díaz de secretaria general y Chacón de candidata

CHACÓN ASEGURA QUE «hay otro camino que demostraría que, ante las dificultades, los socialistas oponemos valentía»
CHACÓN ASEGURA QUE «hay otro camino que demostraría que, ante las dificultades, los socialistas oponemos valentía»larazon

Carme Chacón ha sido la primera en mover pieza. Esta semana ha sido la única que no ha querido entrar en la partida de póker que se ha jugado en el tablero socialista. Nunca se ha postulado para la Secretaría General. Se ha mantenido firme en la defensa de las primarias abiertas, sin dejarse embaucar por cantos de sirena, que considera la única vía legal, en términos orgánicos, y la única vía para reconciliarse con los ciudadanos, en términos políticos. Chacón ha colgado esta madrugada una carta a los militantes socialistas en una nueva página web, «primariasabiertas.com», y hoy LA RAZÓN publica un contundente artículo de la ex ministra socialista. Lo puede decir más alto pero no más claro. No entrará en un juego, a su juicio, enrarecido por Rubalcaba pero se presentará «cuando se convoquen elecciones primarias abiertas a la participación ciudadana. No antes ni a través de vías extrañas».

Chacón es consciente de que sea quien sea el secretario general se deberán convocar primarias para elegir candidato a la presidencia del gobierno en otoño. Nadie lo pone en cuestión. La dirigente catalana está bien posicionada para ganarlas y ha sido «la única que ha pedido adelantarlas», puntualizan en su entorno. De hecho, una de las pocas conclusiones claras que se puede extraer de esta convulsa semana en el PSOE es que «Carme Chacón no se presentará a la Secretaría General. Sabe que tiene una mayoría social y ese capital no se dirime en un enfrentamiento orgánico». Algunas de las fuentes consultadas no descartan a «Díaz de secretaria general y a Chacón de candidata». «No es un mal ticket» sentencian. No en vano, Díaz es la única dirigente que se salva de las andanadas de Chacón. Una mala noticia para Alfredo Pérez Rubalcaba, al que Chacón acusa de fomentar «la división interna».

Con estas noticias de última hora encima de la mesa, Rubalcaba presidirá la Ejecutiva Federal. Su objetivo, buscar una salida que resuelva el galimatías en el que se ha metido. Pretende que la Ejecutiva refrende los hechos consumados que ha puesto en marcha con el beneplácito de Elena Valenciano, Eduardo Madina y Oscar López. La dirección socialista debe dar el visto bueno a la propuesta que éste último remitió el viernes por la noche a todos los secretarios generales, la elección del nuevo secretario general por votación directa de los militantes. Una propuesta que brilló por su ausencia en la reunión de la Ejecutiva del lunes pasado. Y todo esto, pasando por alto la convocatoria de un Comité Federal Extraordinario.

La semana pasada ha estado plagada de acontecimientos y el fin de semana los teléfonos han echado humo. El abanico de soluciones que se plantean es casi infinito. Los únicos que no se meterán en líos son los socialistas catalanes porque «bastante tenemos con lo nuestro». Fuentes de la dirección apuntan que sólo plantearán al PSOE que «Granada –el acuerdo federal– debe ir por delante». Eso le transmitió Pere Navarro a Pedro Sánchez, que ayer le acompañó en la presentación del candidato socialista en Sabadell. Sánchez dice que desvelará mañana su posición. De momento, ha hecho un guiño al socialismo catalán: «España tiene alma federal», y ha apostado por la concordia entre catalanes y españoles.

Con esta excepción, junto con el anuncio de la candidatura de Izquierda Socialista, todo son cábalas en un momento que «en el mejor de los casos podemos llamar tenso». Unos apuestan por la dimisión de Rubalcaba. Otros, son meridianamente claros: «¿Gestora? No gracias. Eso no es bueno. Sólo faltaba más inestabilidad» para añadir; «me imagino el titular, el PSOE en manos de una gestora. Sería acentuar la crisis». De hecho, el líder socialista ha agradecido en Facebook las muestras de apoyo y cariño recibidas en estos días y se ha autoproclamado adalid «de las reformas democráticas» que se van a realizar en el PSOE. Todo un avance de que piensa mantener el pulso abierto.

El entorno de Susana Díaz, la líder andaluza, mantiene la prudencia: «sólo se presentará si hay unanimidad». Todos conocen el malestar de Griñán, el todavía presidente del PSOE. Su papel en la Ejecutiva de hoy será fundamental. Griñán ha hablado con mucha gente. Algunos dirigentes le han pedido que reconsidere su posición. Aunque considere un «escándalo» la actuación de Rubalcaba, le piden que no «se quite de en medio», como ayer publicó LA RAZÓN. También le han dicho que sería un «gran error que Susana no se presentara como candidata. Por un lado, parecería que cede a la presión de Rubalcaba y, por otro, que no quiere un congreso abierto». No está claro cuál será la posición final de Díaz que se debate entre el «no es bueno que se presente y gane de forma ajustada», y el «debe presentarse porque ella puede ganar y una vez pasado el congreso es la que tiene más posibilidades de unir al partido».

Por si fuera poco, algunos sectores, además de los partidarios de Chacón, miran más allá. Piensan en noviembre. «Susana debe presentarse y ganar. Además, es una garantía de futuro porque no se presentará a unas primarias. Madina lo tiene más complicado. Si gana debe convocar primarias y ganarlas. No será fácil. Si las pierde, el lío sería monumental. Y en ningún sitio está escrito que las puede ganar». Los partidarios de Rubalcaba le liberan de culpas por la crispación generada: «Ha convocado congreso porque los barones, entre ellos Susana Díaz, no querían adelantar primarias». Otros se las dan todas: «No ha liderado y nos ha metido en un jaleo. Se ha visto obligado a dimitir pero quiere tutelar la sucesión. Rubalcaba siempre está en el regate corto. Ahora su candidato es Madina y está haciendo lo posible y lo imposible para cerrar el paso a Susana». De momento, la presidenta de la Junta y secretaria general del PSOE andaluz se ha inclinado por un discreto silencio. No lo ha roto en ningún momento. Ni siquiera al conocer la decisión de Chacón.