Elecciones catalanas
Una dirigente de Podemos llama «gilipollas» a una simpatizante en pleno mitin
La número dos de Cataluña Sí que es Pot por Lérida, M. G. L, le dedica un nítido «gilipollas» a una simpatizante que se mostró cariñosa con ella. ¿Su disculpa? A través de Twitter.
En campaña electoral uno está abierto a vivir todo tipo de situaciones, pero que un político llame «gilipollas» a una simpatizante en pleno mitin supera cualquier expectativa. La protagonista no es otra que M. G. L., la número dos de Cataluña Sí que es Pot por Lérida y miembro del Consejo Ciudadano de Podemos en esta provincia.
La secuencia de lo allí ocurrido se antoja inaudita. Estaba ella en pleno fervor mitinero: «¡Esta es nuestra gente y somos imparables!... cuando una buena mujer de las allí presentes quiso alentar esas palabras y gritó: «¡Tú eres nuestra gente!». En qué hora. Lejos de venirse arriba por el halago, M. G. L. esbozó una risa falsa y a media voz le dedicó ante el micrófono un nítido «gilipollas». Si su objetivo era captar más adeptos a sus filas, ése no parece ser el camino.
Sobra decir que este desprecio no dejó indiferente a ninguno de los asistentes. Y buena cuenta de ello es que apenas unos minutos después de terminar el mitin, M. G. L se disculpaba a través de Twitter, muy de moda ahora. «Cuando es la primera vez que estás en política, te pones nerviosa y te equivocas. Disculpas a todos y a la compañera por mi palabra inapropiada». Desde la candidatura de Cataluña Sí que es Pot se han ceñido a esta disculpa y no le han dado mayor importancia.
Su currículum
Licenciada en Derecho y Criminología, M. G. L es uno de los fichajes de Podemos en Cataluña. Tal y como figura en el currículum que ella mismo presentó en la web de Sí que es Pot, esta barcelonesa de 37 años, afincada en Lleida, forma parte del Consejo Ciudadano de Podemos Ciudad de Lleida, y del Consejo Ciudadano de Cataluña. Además, es responsable del área de Justicia y Anticorrupción, y miembro de los círculos sectoriales Podemos Juristas España y Podemos Justicia Cataluña, así como del área de feminismos, géneros y sexualidades.
Tras trabajar como camarera, en investigación, en seguros, en notarías, en administración de fincas, asesoramiento jurídico, haciendo peritajes y en banca (se encuentra en un contencioso judicial con Bankia por despido improcedente), M. G. L confiesa no tener relación con ningún partido político y sí con un movimiento social-ciudadano.
Y un dato curioso. Al término de este currículum, que ella misma se encargó de presentar, figura un sincero: «Me gustaría contar con su confianza». Algo que, de momento, le estás costando lograr.
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