El desafío independentista

Urkullu excluye a los altos mandos de la Policía y de la Guardia Civil en Guernica

El nuevo lehendakari cambia el "humillado ante Dios"de la antigua fórmula de juramento

El líder del PNV Iñigo Urkullo es saludado por un policía autonómico tras jurar su cargo como lehendakari ante el Árbol de Guernika en euskera
El líder del PNV Iñigo Urkullo es saludado por un policía autonómico tras jurar su cargo como lehendakari ante el Árbol de Guernika en euskeralarazon

La jura, bajo el árbol de Guernica, del cargo de lehendakari por parte de Iñigo Urkullu puso ayer broche al relevo al frente del Gobierno vasco, liderado desde hace tres décadas por el PNV, con el único paréntesis de la legislatura autonómica que acaba de concluir. La vuelta del PNV supone también la de algunas exclusiones, como las de los altos mandos de la Policía y la Guardia Civil que, como autoridades del Estado, fueron invitados por Patxi López a su toma de posesión, pero no por Iñigo Urkullu, que sólo quiere ver uniformes de la Ertzaintza en los alrededores del simbólico árbol de Guernica. Y también vuelven algunos gritos - aunque a penas secundados ayer por quienes quisieron apoyar al nuevo lehendakari- a favor de la independencia en un lugar que representa la historia de los privilegios que los vizcaínos obtuvieron de la Corona.

En ese marco, Iñigo Urkullu realizó algunos cambios en la tradicional fórmula de juramento utilizada por José Antonio Aguirre en 1936; unos ya avanzados por su antecesor en el cargo, Patxi López, quien sustituyó la Biblia y el Crucifijo por el Estatuto y el Fuero Viejo de Bizkaia, y otros nuevos, como optar por la expresión "humilde ante Dios y la sociedad"en lugar de la antigua: "humillado ante Dios".

Urkullu ha jurado, al igual que lo hicieran en su momento Ardanza e Ibarretxe –aunque no Garaikoetxea- no sólo como lehendakari, sino también como representante ordinario del Estado en el País Vasco, incluyendo un compromiso de "lealtad a la Corona, respeto a la Constitución, al Estatuto y a las demás leyes vigentes".

El lehendakari tiene planes para que el País Vasco supere su marco legal, que expuso el pasado miércoles en el Parlamento vasco, pero su intención es llegar a conseguirlo por la vía del acuerdo. Pretende seguir los pasos que siguió Juan José Ibarretxe –ausente ayer del acto de Guernica-, pero negociados con los partidos que pueden apoyar su reforma legal en el Congreso y el Senado. Podría parecer una pretensión demasiado optimista, pero Urkullu ya se ha planteado a lo largo de su trayectoria política otros retos tan aparentemente poco realistas, como lo fue vencer en la batalla interna del PNV a Javier Arzalluz, cuando el veterano dirigente del PNV había marcado como su sucesor a Joseba Egibar.

Aquella fue su primera y última batalla interna, porque desde entonces ha optado por el acuerdo y así relevo al frente del PNV a Josu Imaz, a quien él mismo había colocado, y deja ahora en su puesto a Andoni Ortuzar, quien probablemente sea presidente del partido antes de fin de año.