Vidal-Quadras, estable tras recibir un disparo en la cara

Pasadas las 12:20 de la mañana, Alejo Vidal-Quadras, el expresidente del PP catalán y posteriormente fundador de Vox, publicaba un tuit en el que cargaba contra el pacto entre Pedro Sánchez y Carles Puigdemont. Apenas una hora después, cuando paseaba por la madrileña calle de Núñez de Balboa, un hombre cubierto con un casco se acercó a él y le disparó en la cara, huyendo rápidamente del lugar en una moto conducida por otra persona. Allí quedó tendido, con vida pero malherido, el expolítico de 78 años, a quien trasladaron al Hospital Gregorio Marañón, desde donde a última hora de este jueves han confirmado que se encuentra «en situación estable y sin riesgo vital». La Policía Nacional, que se ha hecho cargo de las investigaciones a través del Grupo de Homicidios de la Brigada de Policía Judicial, no descarta ninguna hipótesis sobre la autoría de la acción criminal.

Los autores, un hombre y una mujer, iban a bordo de una moto, al parecer, una Yamaha negra de gran cilindrada. Uno de ellos, con el casco puesto, se bajó y le disparó una sola vez con una pistola del calibre 9 milímetros parabellum. «Si se tratara de terroristas, sicarios y delincuentes de este tipo, de los que van a matar, no hubiesen dejado de hacer fuego hasta cerciorarse de la muerte de la víctima», comentan fuentes policiales consultadas por LA RAZÓN. Descartado, en principio, el móvil del robo, las investigaciones se presentan complejas. Además, una moto de las mismas características apareció horas después quemada en Fuenlabrada, probablemente para borrar huellas y ADN.

Lo que si se da por hecho es que se trata de una acción delictiva preparada de antemano. Los movimientos de Vidal-Quadras habrían sido estudiados y los autores han aprovechado que hoy era fiesta en Madrid y no había mucho tráfico en la zona, habitualmente muy concurrida, para perpetrar el crimen y huir sin problemas. Esta circunstancia no ha permitido a los investigadores acceder a todas las cámaras que hay en la zona, ya que los comercios estaban, en su mayoría, cerrados.

Eso sí, el hecho de que la acción criminal se haya producido contra una persona tan significada en la defensa de la unidad de España en Cataluña y contra el separatismo, y que coincidiera con el acuerdo entre el PSOE y Junts, hizo disparar todas las especulaciones.

El expresidente del PP catalán dijo a los agentes que podría ser una acción del régimen iraní

Vidal-Quadras caminaba en ese momento solo e iba a subirse a su coche cuando fue abordado por su atacante, que llevaba un abrigo azul y un pantalón vaquero. Le disparó a muy corta distancia y el hecho de hacerlo una sola vez se puede deber a la inexperiencia del individuo, a su nerviosismo y al deseo de huir del lugar de la forma más rápida. No parece la acción de personas experimentadas, aunque, como se recuerda en ámbitos policiales, para quienes cometen estos delitos siempre hay una primera vez. De hecho, escaparon por una calle en dirección prohibida, lo que hubiera complicado su fuga en caso de topar con agentes policiales. Algo, en cualquier caso, que demuestra cierta inexperiencia.

Tras ser atendido por algunos vecinos y los primeros policías que lograron contener la hemorragia, el político fue estabilizado por el Samur y trasladado al hospital. Previamente, dijo a quienes le ayudaron que no conocía a su agresor, aunque sí que señaló a los agentes que detrás podría estar el régimen iraní debido a su conocida relación con los opositores.

Ya en el hospital se comprobó que presentaba una herida por arma de fuego en la zona mandibular con orificio de entrada y salida. Según se desprende del parte médico, el expolítico ha sido intervenido quirúrgicamente. Eso sí, está estable y no se teme por su vida. Fuentes del centro han confirmado que presenta esa doble fractura de mandíbula y de partes blandas faciales, señalando que la operación ha salido bien.

Nada más conocerse la noticia se sucedieron las muestras de repulsa.

Pedro Sánchez le deseó una «pronta recuperación» y confió en que «se detenga a los responsables».

Mientras, Alberto Núñez Feijóo, también denunció el ataque, apelando a la pronta resolución de lo ocurrido.

Incluso el Consejo Nacional de la Resistencia de Irán condenó «enérgicamente» el ataque, que tachó de «terrorista», tras recordar la animadversión hacia él del régimen de Teherán.