Familia

Carmen Urbano: “Los permisos de paternidad deberían disfrutarse de forma no simultánea al permiso de maternidad”

Madre y empresaria, co-CEO de Valdur Next, reflexiona sobre la maternidad y conciliación en el mundo empresarial.

Carmen Urbano aporta en esta entrevista para la razón, su visión como empresaria, mujer y madre.
Carmen Urbano aporta en esta entrevista para la razón, su visión como empresaria, mujer y madre.larazonlarazon.es

Carmen Urbano es la co-CEO de Valdur NEXT, una empresa que ofrece servicios de asesoramiento financiero a PYMES. “Nuestros orígenes están ligados a la búsqueda de financiación pública y, desde hace unos años, ampliamos los servicios a la dirección financiera en outsourcing, la contabilidad y los recursos humanos. Nuestros clientes son PYMES con modelos de negocio innovadores y/o nuevos proyectos. Los servicios se basan en una relación muy cercana con el cliente, llegando a entender profundamente su empresa y su modelo de negocio”. Aporta 27 años de experiencia de los que 24 son en puesto directivo con presencia en Consejo. Doble licenciatura por ICADE y PDG 2009 por IESE. Excelente nivel de inglés. Experiencia multinacional. Perfil multidisciplinar, siempre en entornos innovadores y de gran crecimiento, principalmente tecnológico. Empresaria desde 2010 en distintos proyectos empresariales. Profesora y ponente en estrategia financiera. Experta y coach para la Comisión Europea.

Carmen creó la empresa en el año 2010 y actualmente tiene 13 empleados y con un capital algo mayor que el estrictamente obligatorio y, “como desde el primer día tuvo ingresos, nos hemos autofinanciado. Esta es una situación muy habitual en empresas de servicios profesionales como Valdur, que no requieren de inversiones relevantes para iniciar la actividad”, explica.

Además de ser empresaria, Carmen es madre de dos hijas, una de 20 años, universitaria en tercero de carrera, y otra de 17, “luchando a brazo partido con ese terrible curso que es segundo de bachillerato”.

¿Cómo es su día a día laboral compatibilizado con el de madre?

Siempre llevé a mis hijas al colegio por la mañana antes de irme a trabajar y disfruté enormemente con ello. Era un momento de conversación en el que compartían muchos de esos pequeños detalles tan importantes. Mi jornada laboral siempre ha sido extensa, tanto cuando trabajaba por cuenta ajena como ahora, siendo empresaria. Además, mi oficio, la dirección financiera, demanda un compromiso considerable. Realmente, por las tardes, no podía ocuparme de las recogidas y los traslados a extraescolares: el vóley, el piano, el inglés, un cumpleaños, (y el regalito del cumpleaños, claro)… una locura. Ahí hemos contado con el inestimable y enorme apoyo de mis padres y también con ayuda doméstica.

Hoy mis hijas ya son autónomas y mi vida se ha simplificado mucho. Está claro que, aunque no lo ejecutara yo, estaba pendiente de todo ese trajín de idas y venidas. Ahora salgo de trabajar cuando considero que puedo y vuelvo a mi casa con otra tranquilidad, sin pensar en baños ni recogidas. Conquistar ese tiempo de mi día para mí ha sido una sorpresa muy agradable y me ha permitido dedicarme a otras tareas: he recuperado la docencia y colaboro en iniciativas que me interesan como el programa PULSAR para el desarrollo femenino

¿Cómo se organiza en el día a día para trabajar? ¿Necesita ayuda?

Rotundamente, sí. En mi opinión, todas las familias en las que padre y madre trabajan necesitan ayuda. El problema es si se lo pueden permitir o no. La necesidad es incuestionable, una casa tiene mil gestiones diarias: lavadoras que poner y recoger, compra – aunque la hagas por internet-, limpieza, plancha, etc…, es mucho trabajo.

¿Cree que las pymes o autónomas son las grandes perjudicadas en cuestiones impositivas?

Hay otros muchos problemas para las PYMES antes de llegar a los temas impositivos: la enorme burocracia, la falta de simplicidad de los trámites administrativos y laborales, la inmensidad legal nacional, autonómica y local que tenemos que conocer y respetar, la débil protección ante los impagos, la desigualdad del trato ante la Administración por la que un pequeño error tiene consecuencias inmediatas e ineludibles para la PYME y, sin embargo, la Administración puede equivocarse sin consecuencias, la necesidad de avalar personalmente si quieres acceder a crédito, etc. Cuando llegamos al impuesto de sociedades, la cuestión impositiva es sólo una más.

El hecho de ser madre, ¿le aporta mayor empuje que antes de serlo a la hora de trabajar?

No sabría decirte. Soy madre hace muchos años y la maternidad es un evento que te impacta tan hondamente, que no me acuerdo de cómo era yo antes de ser madre. La maternidad relativiza todo lo demás.

¿Cree que las mujeres que trabajan siguen teniendo doble carga con respecto a los hombres?

Doble carga sería mucho decir. El reparto del trabajo doméstico ha evolucionado muy positivamente con respecto a anteriores generaciones. Me atrevería a afirmar que sigue siendo mayor la carga de las mujeres, pero no creo que sea el doble. Los nuevos maridos y padres de familia quieren desempeñar otras funciones y se ocupan de atender deberes, comprar, cocinar, recoger a niños o ir al médico con naturalidad. Queda mucho, pero queda menos. Hay que seguir luchando.

¿Se ha sentido alguna vez discriminada por ser mujer? ¿Y por ser madre?

¡Seguro que lo he sido! Sin embargo, no creo que la maternidad haya supuesto una discriminación adicional al hecho de ser mujer en mi vida profesional.

¿Tiene en su empresa algún tipo de “norma” parar proteger la maternidad de sus empleadas? (horarios de conciliación para madres, etc…)

Los horarios de conciliación deben ser para todos y es una realidad en las empresas jóvenes. Hoy en día la tecnología y las nuevas formas de trabajo habilitan otros enfoques del trabajo lejos del nefasto presencialismo.

¿Cree que la maternidad está poco protegida en España?

El problema no es la protección, sino otro tipo de realidades casi abstractas. Yo diría que la legislación es suficiente. El enemigo es la creencia de que el embarazo y la maternidad van a perjudicar el desempeño de la mujer en su puesto de trabajo. En realidad, es un tema de responsabilidad; hay malas trabajadoras igual que hay malos trabajadores, no es muy habitual, pero nos los encontramos en ambos sexos y no depende de la posibilidad de quedarse embarazada.

¿Qué le gustaría que se modificase?

Me gustaría que los permisos de paternidad se disfrutasen de forma no simultánea al permiso de maternidad. Según la legislación, el padre debe disponer de las dos primeras semanas del permiso de forma ininterrumpida tras el parto y el resto puede ser coincidente con el permiso de maternidad. Desde mi punto de vista, si nuestro objetivo es el bien del recién nacido, deberíamos buscar que el bebé disfrutase el máximo de tiempo con alguno de sus padres antes de ir a una guardería o quedar al cuidado de una tercera persona. Además, para la mujer sería mucho mejor. La tranquilidad de la madre al incorporarse a su puesto de trabajo sería inmensamente mayor si ha dejado a su bebé al cuidado de su padre. Eso es muy importante, porque la incorporación al puesto de trabajo después del nacimiento de un hijo es emocionalmente desgarradora.

¿Qué opina de la “conciliación”?

Destacaría dos aspectos: por una parte, la conciliación es un tema de educación tanto de la dirección empresarial como de los trabajadores y de las familias y, por otra, no debemos circunscribirla al hecho de tener hijos menores. La conciliación debe permitir la adaptación de la duración y de la distribución de la jornada de trabajo para conciliar la vida personal, familiar y laboral de trabajadores de ambos sexos. Y debe ser un objetivo de los dos miembros de la pareja. Tenemos que huir de la identificación de la conciliación con la maternidad, de lo contrario, se convertirá en una debilidad, no en una ayuda.

¿Disfrutó de su baja por maternidad o no le quedó más remedio que seguir trabajando?

Podríamos decir que tuve ambas cosas. Disfruté -y mucho- de la baja por maternidad y no perdí el contacto con mi trabajo. Cuando se tienen determinadas responsabilidades, eres tú quien no quieres desvincularte.

¿Se siente culpable por no pasar más tiempo con sus hijos?

Más que culpable me sentiría triste.

¿Cree que en muchas cosas nos han “mentido” a la hora de hablarnos de la liberalización de la mujer que compagina casa, maternidad y un trabajo?

En todo caso, nos hemos mentido nosotras mismas. No soy de la tendencia de echar la culpa a terceros. Creo que la actividad profesional y la independencia económica es la clave de la liberación de la mujer. Quiero creer que la mujer que trabaja y es madre hoy en día sabe en qué se mete. La clave del éxito está en tu propia determinación y, muy importante, en elegir al correcto compañero de viaje.