Psicología

Volver a la rutina cuando no hay rutina a la que volver: consejos para afrontar la ansiedad ante la nueva normalidad

En el caso en el que notemos que caemos en pensamientos repetitivos y negativos en torno a la posibilidad de contagio, es importante hacer actividades que nos relajen o que mantengan nuestra mente ocupada y, por tanto, nos alejen de ese bucle.

En el caso en el que notemos que caemos en pensamientos repetitivos y negativos en torno a la posibilidad de contagio, es importante hacer actividades que nos relajen o que mantengan nuestra mente ocupada y, por tanto, nos alejen de ese bucle.
En el caso en el que notemos que caemos en pensamientos repetitivos y negativos en torno a la posibilidad de contagio, es importante hacer actividades que nos relajen o que mantengan nuestra mente ocupada y, por tanto, nos alejen de ese bucle.PIXABAY

Las palabras “nueva normalidad” se han instalado en nuestras vidas. Muchos nos hemos empeñado en no llamarla así. Algunos, incluso, han manifestado que no quieren volver a una nueva normalidad: quieren volver a la normalidad de siempre.

Personalmente me encantaría volver a la normalidad de siempre. A mi rutina. Pero soy consciente de que por ahora, es algo bastante difícil.

Hemos vivido los días de aislamiento pensando en lo que haríamos “cuando esto acabe”. Y ahora nos damos cuenta de que esto no ha acabado con el aislamiento. Es ahí cuando la vuelta a la normalidad que añoramos deja de ser tranquilizadora: nuestra normalidad ya no existe. Así que al intentar volver a una rutina, empezamos a sentir preocupaciones y miedos que antes no teníamos.

El calor ha traído consigo muchos cambios de humor, desde luego, pero si le unimos a eso la desconexión de nuestra rutina que hemos tenido estos últimos meses y la necesidad de encontrar un nuevo ritmo de vida adaptado a las necesidades que trae consigo la COVID-19, sin duda, estamos ante un periódo en el que encontramos a más personas con cambios de humor, dificultades para estructurar el día a día o, simplemente, con un estrés emocional constante.

Creo que necesitamos crear una nueva normalidad. Pensar en qué rutinas de las que tenía puedo mantener y cuáles tendré que cambiar. Hacernos una nueva rutina diaria que nos ayude a mantener una estructura y a encontrar poco a poco el equilibrio. Hay muchas actividades que ahora tendremos que plantear de forma diferente y más detalles que tendremos que tener en cuenta al salir de casa, entrar a un comercio o ir a trabajar. Además, si trabajas desde casa, estos tres meses han pasado de forma tan extraña que seguramente ahora sea cuando más sientes que necesitas esa estructura.

Como decía, hemos estado tres meses pensando en volver a una normalidad que ya no existe y que debemos reconstruir.

El consejo más importante desde PerspectivaMente es, en primer lugar, crear una rutina y horarios que puedan ser especialmente útiles para nosotros. No se trata de intentar forzarse a cumplir, si no de pensar en nuestro día a día, en lo que nos sienta bien (aunque no nos termine de gustar, como madrugar) y ponerlo en práctica.

Tenemos, además, que plantearnos cómo vamos a hacer la vida social que hacíamos (o no) antes. Planificar las salidas ahora es diferente y, al principio, puede generar muchísima ansiedad. Mi consejo en este caso es que empecemos gradualmente: primero queda con alguien de confianza en un sitio que ya conozcas y luego ve ampliando.

Respecto al miedo al contagio, es muy importante tomar las precauciones recomendadas, pero también confiar en la responsabilidad de los que nos rodean. En el caso en el que notemos que caemos en pensamientos repetitivos y negativos en torno a la posibilidad de contagio, es importante hacer actividades que nos relajen o que mantengan nuestra mente ocupada y, por tanto, nos alejen de ese bucle.

En cualquier caso, ahora más que nunca, es vital que pidamos ayuda si creemos que la necesitamos. Los psicólogos y las psicólogas de nuestro país tienen muchas herramientas para ofrecernos que, sin duda, van a cambiar la forma en la que gestionamos los miedos y preocupaciones ahora.