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Consejos para evitar lesiones o golpes de calor si corres en verano

Las altas temperaturas pueden traer problemas serios

Consejos para evitar lesiones o golpes de calor si corres en verano
Consejos para evitar lesiones o golpes de calor si corres en veranolarazon

lo común en estos meses es ejercitarse constantemente, pero en el exterior. Por su parte, los que inician no tienen en cuenta que necesitan preparar físicamente su cuerpo y de forma progresiva para evitar accidentes.

Los deportistas lo saben: En verano también se sigue haciendo ejercicio. Aunque las condiciones puedan ser otras, es muy importante no dejarse llevar por la pereza que provoca el calor o el estar de vacaciones. Sin embargo hay que seguir unas recomendaciones para evitar golpes de calor o lesiones. Es también el clima idóneo que inspira darle actividad al cuerpo y salir a la pista a por todo cual maratón.

Algunos corredores expertos hacen una parada o cambian la rutina por otra más focalizada: por ejemplo, realizar trabajo de fuerza en el gimnasio donde hay un clima que ayuda a disfrutar del entrenamiento. No obstante, lo común en estos meses es ejercitarse constantemente, pero en el exterior. Por su parte, los que inician no tienen en cuenta que necesitan preparar físicamente su cuerpo y de forma progresiva para evitar accidentes.

Aun con un sol y un calor arrollador, perseguir el objetivo de estar en forma, trae como consecuencia acontecimientos desfavorables para la salud, sobre todo si no hay una preparación previa al entrenamiento, dígase running, marcha rápida, atletismo de bajo impacto y cualquier otra actividad deportiva realizada al aire libre. Los expertos de Cinta para correr, lo explican.

Errores frecuentes a evitar a la hora de hacer running en exteriores

El running se transforma en una actividad de riesgo en esta etapa cuando pasan por alto los pasos fundamentales antes de iniciar la actividad deportiva al aire libre.

¿Qué no se aconsejan hacer los expertos en el tema?

Correr con temperaturas muy altas, por ejemplo, las que se producen cuando hay una ola de calor o en las horas de más exposición solar: causa golpe de calor, quemaduras, desmayos, problemas cardiovasculares, etc.

No beber agua antes, durante y después provoca la deshidratación y el golpe de calor.

Comer inadecuadamente: como alimentos ricos en grasa, en fibra o comidas picantes.

Exponerse al sol sin protección.

No realizar un calentamiento previo: tener este hábito implica agujetas y otros tipos de lesiones.

Exceso de entrenamiento: ejercitar más de lo que la capacidad física de cada persona pueda soportar conlleva a un empeoramiento del rendimiento, lesiones físicas y psicológicas.

Tomar rutas expuestas totalmente al sol sin tramos de sombras ni fuentes de agua potable.

Usar ropas inadecuadas como mallas largas o camisetas de mangas largas; utilizar vestuarios no transpirables.

Calzado inapropiado: no son aptos para amortiguar el impacto sobre las distintas superficies pues causan dolencias y lesiones.

En el verano la fatiga es más inminente pues se pierde mucho líquido mediante el sudor. En algunas regiones las temperaturas son muy altas y, por tanto, los días se tornan más calurosos. Para evitar que el clima melle en el propósito del atleta es necesario:

Salir en horas de la mañana o en la tarde cuando el sol ya no es un problema y el calor haya mermado.

Hidratar el cuerpo antes, durante y al terminar el entrenamiento. Antes de iniciar se recomienda beber agua en pocas cantidades. Durante la actividad, refrescar el cuerpo y al finalizar volver a beber agua preferentemente.

Vestirse con ropa adecuada, mejor si es ligera y transpirable. En el caso de que se prefiera usar camiseta de mangas largas, al menos que sean de tejidos naturales como el algodón y de tonos claros.

Colocar crema solar específica para deportistas sobre la piel expuesta al sol. Este tipo de crema soporta mejor la humedad que produce el sudor. Debe ser de alto espectro y con un factor de protección solar también alto.

Proteger el rostro con una gorra o accesorio para estos fines, así como proteger los ojos con unas gafas deportivas de calidad.

Cambiar la planificación del entrenamiento: se trata de reducir los tiempos de la actividad o la intensidad de la misma y compensarlos en el gimnasio o en un lugar bajo techo con una temperatura adecuada. Otra opción sería salir a correr en horarios donde la temperatura del día sea menos calurosa.

Si de igual forma por el horario no se puede realizar ejercicio en las horas de menos calor, se puede hacer ejercicio en casa con una cinta de correr si se dispone de ella.

Tener conciencia del peligro que supone realizar deporte al aire libre en verano bajo temperaturas altas es lo mejor y más sensato. Se puede obtener magníficos resultados siguiendo hábitos responsables. Lo esencial es mantenerse en forma, aunque se baje el ritmo.