¡Me muero de ansiedad! Y no quiero tomar más ansiolíticos

La ansiedad es un estado que sufren miles de hombres y mujeres en el mundo especialmente occidental por el nivel de vida que llevamos: prisas, la querencia de la inmediatez, la poca tolerancia a la frustración y, en general no pensar a largo plazo ni asumir que la vida tiene también etapas de sufrimiento. El problema que viene después: la sobremedicación.

La ansiedad es un estado natural del ser humano que actúa como mecanismo de defensa para permanecer alerta ante diferentes situaciones de riesgo. Cuando la ansiedad es demasiado intensa, se convierte en una patología que debe ser tratada. Es una de las grandes consultas en los médicos de cabecera y una de las grandes causas de bajas laborales. La persona que la padece la puede incluso hasta somatizar en forma de otras enfermedades. Las causas pueden ser múltiples pero en general llevar una vida con estrés, falta de tiempo y con la necesidad de que todos de cumpla de manera inmediata no ayudan a no sentirla o padecerla. La sociedad occidental ha crecido en muchas cosas pero decrecido en otras como la falta de paciencia, la intolerancia a la frustración o no querer asumir que a veces las cosas no son como queremos que sean. Esto, alejado de una vida más sana y que es mucho más sedentaria que hace décadas, no mejora el cuadro.

La ansiedad se puede tratar de múltiples maneras y una de las más rápidas es la medicación. Sin embargo los ansiolíticos, como todos los medicamentos, tiene efectos secundarios, el más importante es que pueden llegar a generar una fuerte dependencia. Además, estos medicamentos deben tomarse bajo la estricta supervisión de un médico y es preciso que éste valore el grado de necesidad que el paciente tiene para poder prescribir el tratamiento. Hay otras vías de calmarla pero a muchos, la propia ansiedad que padecen, les impide aceptarlas de entrada. A largo plazo resultan en muchas ocasiones eficaces y, sobre todo, no provocan dependencia farmacológica.

Una de ellas es la fisioterapia encaminada a tratar la ansiedad. En los últimos años, la fisioterapia se ha convertido, en países como Reino Unido, en una nueva vía para paliar este tipo de dolencias. Por ello, desde Fisioserv, la primera clínica de fisioterapia a domicilio, te cuentan todos los beneficios que la fisioterapia puede aportar a la hora de ganar la batalla a la ansiedad.

1.La Asociación Española de Fisioterapeutas en Salud Mental define la Fisioterapia en Salud Mental (FSM) como una especialidad de la fisioterapia que abarca un amplio número de técnicas enfocadas directamente a mejorar los trastornos mentales y psicosomáticos, así como trastornos músculo-esqueléticos de larga duración y el dolor crónico.

2. La fisioterapia alivia las tensiones musculares y en los huesos, derivadas de los trastornos de ansiedad y depresión, gracias a los masajes y a las técnicas propias de la fisioterapia.

3. Esta disciplina puede llegar a curar dolores de cabeza a través de los movimientos correspondientes.

4. La fisioterapia para este tipo de males busca la liberación de endorfinas, que son las hormonas de la felicidad, y que facilitan una mejor conexión entre el cuerpo y la mente.

5. Las técnicas de relajación y de respiración empleadas en este tipo de fisioterapia logran que el paciente entre en un alto estado de relajación.

6. Está demostrado que acudir a un fisioterapeuta cuando se está pasando por una etapa de ansiedad mejora la calidad de vida del paciente y lo hace sin efectos secundarios (no así la mayoría de los medicamentos recetados para casos de depresión y/o ansiedad)

7. Las técnicas que más se practican en este tipo de fisioterapia son la osteopatía, los masajes y el tratamiento Cráneo- Facial, que aumenta la vitalidad del paciente.

8. Si tras realizar una sesión de fisioterapia se realiza algún tipo de ejercicio, los resultados a la hora de lidiar con la ansiedad serán mucho mejores.

9. El paciente verá la fisioterapia como un método de relajación y una vía para liberarlo de la ansiedad que le genera una vida acelerada.

10. La fisioterapia puede aplicarse en cualquier fase del proceso de la angustia, ya que está demostrado que alivia los síntomas que se dan en cada una de las diferentes etapas.