Salud
Los niños menores de 13 años que usan smartphones presentan mayor riesgo de problemas de salud mental, según un nuevo estudio
La investigación advierte de que la expansión “global” de los smartphones y las redes sociales ha cambiado “profundamente” la infancia y la adolescencia
Un reciente estudio científico ha vuelto a poner sobre la mesa los riesgos del uso temprano de teléfonos inteligentes. La investigación, publicada el 9 de noviembre en la revista Journal of Human Development and Capabilities, advierte de que la expansión “global” de los smartphones y las redes sociales ha cambiado “profundamente” la infancia y la adolescencia.
El análisis, desarrollado por especialistas de Sapien Labs, organización internacional dedicada a estudiar el funcionamiento del cerebro humano, señala que “los entornos digitales creados mediante algoritmos están influyendo cada vez más en las habilidades y el desarrollo de los jóvenes”.
Más de 100.000 casos analizados
El estudio examinó datos de más de 100.000 personas de entre 18 y 24 años, incluyendo la edad a la que recibieron su primer teléfono móvil. Los resultados son contundentes: quienes comenzaron a usar smartphone antes de los 13 años mostraron peores indicadores de salud mental en la adultez joven, especialmente las mujeres.
Entre los efectos más comunes detectados se encuentran:
Pensamientos suicidas
Sensación de desconexión de la realidad
Problemas de regulación emocional
Baja autoestima
A esto se suma que el acceso temprano al móvil implica una exposición prematura a las redes sociales, al ciberacoso, y a alteraciones del sueño, la concentración y la gestión de las emociones. Los investigadores señalan que esta tendencia es “consistente en todas las regiones del mundo”, aunque es más marcada en países angloparlantes.
Una de las cifras más impactantes del estudio es la siguiente: el 48% de las niñas que recibieron su primer móvil entre los 5 y 6 años reportaron pensamientos suicidas severos. Cuando la primera exposición al smartphone se retrasa hasta los 13 años, el porcentaje de ideación suicida desciende al 28%.
Medidas propuestas para frenar el problema
Para reducir estos riesgos, los autores recomiendan adoptar un “principio de precaución”, similar al que se aplica con el alcohol o el tabaco. Entre sus propuestas destacan:
Restringir el acceso a smartphones y redes sociales a menores de 13 años
Implantar programas de educación en alfabetización digital
Exigir mayor responsabilidad a las empresas tecnológicas
Con estas medidas, los investigadores buscan proteger la salud mental y el bienestar de las futuras generaciones, garantizando un desarrollo más saludable en un entorno cada vez más digitalizado.