¿Por qué mi perro tiene miedo a otros perros?

¿Tu perro se asusta cuando se encuentra con otros perros en el parque? ¿Baja la cabeza? ¿Mete el rabo entre las piernas traseras? ¿Se encoge, intenta huir o, simplemente, gruñe al otro perro para intentar intimidarlo?

¿Tu perro se asusta cuando se encuentra con otros perros en el parque? ¿Baja la cabeza? ¿Mete el rabo entre las piernas traseras? ¿Se encoge, intenta huir o, simplemente, gruñe al otro perro para intentar intimidarlo? Antes de seguir, algo muy importante: jamás intentar adiestrar a nuestro perro si no tenemos los conocimientos necesarios... o se llevará al animal a una situación mucho peor. Desde el primer momento hay que contar con un profesional. Lo dice Marisa Rodríguez, experta en adiestramiento canino, además de fundadora y directora editorial de Toppercan.es, una web especializada en ofrecer todo tipo de informaciones y consejos sobre el mundo canino. Basándose en su experiencia profesional, Marisa da un consejo a los dueños de perros que se muestran miedosos ante la presencia de otros perros “antes que nada hay que decir que el miedo es una emoción vital y necesaria que permite a los seres vivos –a todos los seres vivos (nosotros incluidos)- reaccionar ante una situación de peligro. Sin embargo, desde el momento en el que este miedo se convierte en una fobia, o aparece en momentos o situaciones que no son las adecuadas, entonces hay un problema... en el caso de nuestro perro, que la hora del paseo, que debería ser un placer, se convierta en un suplicio”.

Cachorro separado demasiado pronto

Nuestro perro, siendo cachorro, puede que fuera separado demasiado pronto del resto de su camada y, por esta razón, no tuvo demasiado contacto con otros perros en las primeras semanas o meses de su vida. En palabras de la fundadora de Toppercan “si luego, en su familia, adoptiva, no había perros, es muy probable que el animal creciera con una evidente falta de socialización. Es cierto que, cuando el perro es adulto, se le puede educar para que sepa estar con otros perros, pero va a costar más trabajo que siendo cachorro”.

El animal vivió una experiencia traumática

Es evidente que el perro que ha vivido una acumulación de malas experiencias, en encuentros con otros perros, tiene más posibilidades de desarrollar fobia –incluso, miedo- cuando se relaciona con otros miembros de su especie. James Gorman es colaborador habitual del periódico New York Times para temas relacionados con animales. En opinión de James “una forma habitual de desarrollar este comportamiento asustadizo puede comenzar cuando, siendo el perro aún pequeño, tenga encuentros con perros más grandes que quieran jugar de una manera brusca. Luego, a partir de esa mala experiencia, y cuando el perro crezca, puede que el animal gruña, ladre o se comporte de un modo agresivo hacia cualquier perro grande con el que se encuentre”.

Dueños que refuerzan miedos

Los propietarios de perros miedosos, a menudo, intentan ayudar y calmar a su asustadiza mascota, acariciándolo y hablándolo suavemente. Sin embargo, el experto de New York Times es contrario a actuar así “esto lo único que consigue, en realidad, es agravar el problema. De hecho, tan sólo servirá para confirmarle al perro que tener miedo es lo correcto. Y tampoco es una buena idea forzar al can a estar con otros perros. Al final, lo único que conseguiremos es que nuestro perro tampoco quiera estar con nosotros, puesto que asocia nuestra compañía a que lo va a pasar mal en el paseo”.

Consejos para que mi perro se sienta seguro con otros perros

Desde su experiencia, la directora editorial de Toppercan.es aconseja unas normas de comportamiento, y educación, que empiezan por “aprender que tenemos que aceptar a nuestro perro tal cual es. Y sobre todo, nada de forzarlo a que tiene que perder ese miedo en un solo día”. A partir de aquí, Marisa Rodríguez apunta las siguientes medidas:

1. Desensibilizar

Esta técnica consiste en, paulatinamente, poner al perro en una situación estresante hasta que, dicha situación, deja de estresarle. Una buena manera de hacerlo es mantener al animal a una distancia prudencial de otros perros para, a partir de aquí, ir acercándose progresivamente.

2. Primero. tranquilos. Luego, enérgicos

Sería ideal, juntar a nuestro perro con otros congéneres tranquilos. Así, se acostumbrará a no estar solo. Cuando se consiga que el animal interiorice esta situación (sociabilice) se puede pasar a buscar la compañía de otros perros más fogosos y enérgicos.

3. No reaccionar (con miedo) ante situaciones estresantes

Este debe ser el objetivo final. Para conseguirlo, será bueno pasear con nuestro perro por lugares en los que se pueda encontrar con otros perros. Esto hará que se acostumbre a la compañía de otros congéneres y, al final, acabará por no verlos como una amenaza. Este tipo de técnicas recibe el nombre de contra-acondicionamiento y permite al animal asociar una situación, en principio estresante, con una experiencia que acaba siendo positiva. Por ejemplo, si jugamos con nuestro perro, habiendo otros perros cerca, el animal asociará este momento con el juego y se relajará ante la cercanía de otros perros.

¿Conclusión? Tener paciencia con el aprendizaje. Llegar a buen puerto con estas técnicas llevará su tiempo... y ese tiempo será distinto en cada perro. Si uno ve que no puede, o no sabe, como actuar, mejor recurrir a un experto.