Historia

Así es el impresionante pazo que acoge uno de los ayuntamientos más emblemáticos de Galicia

Con casi 90 metros de longitud, el edificio cierra el círculo de la Praza do Obradoiro, donde comparte ubicación con el Hostal dos Reis Católicos y la catedral

Pazo de Raxoi.
Pazo de Raxoi. Turismo de Santiago

Galicia es una mezcla de historia, cultura y tradiciones. Conocida por sus paisajes, su costa escarpada y su gastronomía, la comunidad cuenta con un profundo legado histórico que se remonta a la época prerromana y que ha sido moldeado por la influencia romana, medieval y contemporánea.

En su organización territorial, Galicia está dividida en cuatro provincias (A Coruña, Lugo, Ourense y Pontevedra) y cuenta con 313 ayuntamientos, que varían desde pequeñas localidades rurales hasta ciudades de referencia como Santiago de Compostela, A Coruña o Vigo.

Cada ayuntamiento, gestionado desde sus casas consistoriales, es reflejo de esa diversidad y riqueza cultural, y en muchos casos se ubican en edificios históricos. Es el caso del Pazo de Raxoi, ubicado en la Praza do Obradoiro de Santiago de Compostela, que se configura hoy como uno de los edificios más representativos de la arquitectura neoclásica en España.

Construido en el siglo XVIII, este palacio combina elegancia, historia y funcionalidad, siendo actualmente la sede del Ayuntamiento de Santiago y de algunas dependencias del Gobierno de la Xunta de Galicia.

La edificación del Pazo de Raxoi comenzó en 1766, por orden del arzobispo Bartolomé Raxoi, con el propósito inicial de albergar a los niños del coro de la Catedral, acólitos y sacerdotes, además de funcionar como cárcel y sede municipal. Su diseño fue encargado al ingeniero francés Charles Lemaur, quien lo concibió bajo los principios del neoclasicismo francés.

Sin embargo, su construcción no estuvo exenta de controversias. El administrador del vecino Hospital Real —hoy Hostal dos Reis Católicos— se opuso al proyecto, argumentando que el edificio afectaría la ventilación y luminosidad del hospital, además de obstaculizar las áreas de entrada y salida para los pacientes.

Una fachada monumental

El Pazo de Raxoi, de casi 90 metros de longitud, destaca por su imponente fachada, que cierra el lado oeste de la Praza do Obradoiro, frente a la Catedral de Santiago. La fachada, de marcada horizontalidad, presenta un nivel inferior con veinte arcos de medio punto en los extremos y cinco arcos adintelados en el centro.

Estatua ecuestre del Apóstol, obra del escultor gallego José Ferreiro.
Estatua ecuestre del Apóstol, obra del escultor gallego José Ferreiro.Wikipedia

En el piso superior, dos cuerpos se alzan con columnas jónicas de orden gigante, entre las cuales se abren cincuenta vanos que aseguran la luminosidad de las estancias interiores. Un balcón corrido recorre todo el primer nivel, mientras que el segundo piso está adornado con una baranda.

En el centro de la fachada, un frontón triangular realza la entrada principal. El tímpano muestra un relieve en mármol que representa la batalla de Clavijo, donde, según la leyenda, Santiago Apóstol acudió en auxilio de los cristianos. Sobre el frontón, se encuentra la estatua ecuestre del Apóstol, obra del escultor gallego José Ferreiro.

Interior y funcionalidad

En el interior del Pazo de Raxoi destaca una escalera rococó, también diseñada por Lemaur, que añade un toque de sofisticación al conjunto. Originalmente, el cuerpo inferior del edificio albergaba las cárceles, situadas en la parte trasera debido a un abrupto desnivel del terreno.

Actualmente, además de ser sede municipal, el Pazo acoge al Consello da Cultura Galega y algunas oficinas del Gobierno gallego.

El Pazo de Raxoi es un claro ejemplo de la pureza y sencillez del estilo neoclásico, con una estructura que integra equilibrio y simetría. Su ubicación privilegiada en la Praza do Obradoiro, rodeado por la Catedral de Santiago, el Hostal dos Reis Católicos y el Colegio de San Xerome, lo convierte en un símbolo del patrimonio cultural e histórico de Galicia.