Administración pública

Galicia vuelve a poner el foco en la fusión de ayuntamientos

PP y BNG discrepan en el inicio de la nueva legislatura sobre las posibilidades y beneficios de la unión de entidades locales

La fusión de Oza dos Ríos y Cesuras fue la primera en Galicia en 44 años.
La fusión de Oza dos Ríos y Cesuras fue la primera en Galicia en 44 años. Wikipedia

En el año 2015 los concellos de Cerdedo y Cotobade emprendían la que, hasta la fecha, ha sido la última fusión de ayuntamientos en Galicia. Ambas localidades, separadas por apenas una veintena de kilómetros, iniciaron su particular batalla contra la España vaciada comenzando los trámites para formalizar una unión encaminada a reducir los costes administrativos al tiempo que se incrementaban los recursos económicos, tanto los propios como los procedentes de otras administraciones.

No en vano, aun pareciendo lo mismo, el nuevo Cerdedo-Cotobade era una realidad distinta, con más habitantes, hasta 5.800 vecinos (4.000 de Cotobade y 1.800 de Cerdedo), y con mayor presupuesto municipal. Un incremento que les ha permitido aumentar el presupuesto municipal al tiempo que se reducían los impuestos, culminado con la supresión, pionera, del de Construcciones, Obras e Instalaciones.

La de Cerdedo-Cotobade ha sido la última, pero no la única fusión de ayuntamientos en Galicia. Años antes, en 2012, en plena crisis económica marcada por la austeridad proclamada por Feijóo desde su llegada a la Xunta en 2009, se habían fusionado los concellos de Cesuras y Oza dos Ríos en lo que era la primera unión de ayuntamientos gallegos en 44 años.

Cerdedo-Cotobade mantiene los dos escudos tras la fusión.
Cerdedo-Cotobade mantiene los dos escudos tras la fusión. Wikipedia

Hoy, más de una década después de estas dos fusiones que dejaron el mapa del municipalismo gallego en 313 ayuntamientos, la unión de Concellos vuelve a estar sobre la mesa del debate político autonómico para el inicio de la nueva legislatura. Una apuesta defendida en este inicio de nueva legislatura desde el Partido Popular y a la que se opone el Bloque Nacionalista.

Enfrentamiento político

En este sentido, el portavoz del PP en el Parlamento gallego, Alberto Pazos, señalaba ayer que la fusión municipal puede ser una “parte de la solución” ante la infrafinanciación que padecen algunas entidades municipales. Una falta de recursos que no dudaba en vincular al “tamaño de los ayuntamientos”.

Pazos no dudó en recordar que él mismo participó en la fusión de Cerdedo-Cotobade, que ha supuesto “mejoras sustanciales en este ayuntamiento”, que incluso ha recuperado población.

El diputado del PPdeG ha invitado a alcaldes de Galicia a que visiten este núcleo para comprobar de primera mano el “proceso exitoso” de la mencionada unión “que puede servir de ejemplo para otros”.

Frente a esto, desde el BNG, su viceportavoz parlamentaria, Olalla Rodil, ha mostrado su escepticismo ante los beneficios de las fusiones, afirmando que “habría que evaluar el resultado” de las mismas.

Rodil ironizaba, así, con que el Gobierno gallego considere este tipo de uniones como “una varita mágica” que esperan todos los municipios cuando “realmente fueron única y exclusivamente dos: Cerdedo-Cotobade (Pontevedra) y Oza-Cesuras (A Coruña).

Frente a esta posibilidad, Rodil recuerda que el Bloque prefiere “la comarcalización servicios” con el objetivo de “ser más eficientes” con una “gestión más pegada a la realidad de nuestro país”.