El titular de Cultura, Lingua e Xuventude, José López Campos, ha reivindicado este miércoles la gestión del Gobierno gallego en materia lingüística y ha llamado a un diálogo "sosegado" sobre la actualización del decreto del gallego. Durante su intervención en el Parlamento de Galicia, López Campos instó a la oposición a actuar con "coherencia" y criticó las "líneas rojas" impuestas por algunas formaciones en la negociación del Pacto pola Lingua, cuyas reuniones comenzaron ayer en el Monte Gaiás. El conselleiro de Cultura defendió la necesidad de afrontar el debate sobre el idioma desde una perspectiva equilibrada y con optimismo, destacando que el gallego es "uno de los mayores valores patrimoniales y sentimentales" de la comunidad. En este sentido, lamentó que ni PSdeG ni BNG hayan mostrado el mismo nivel de exigencia en la defensa de la lengua gallega cuando se trata de cuestiones como el reparto de fondos del Perte de las Lenguas, en los que Galicia ha sido "claramente discriminada" respecto a otras comunidades con lenguas cooficiales. López Campos también rechazó las críticas de la oposición sobre la encuesta encargada por la Xunta para evaluar la percepción del gallego en la educación, señalando que es legítimo conocer la opinión de las familias sobre la implantación del decreto. "Parece que solo se aceptan los datos que justifican determinados posicionamientos", reprochó el conselleiro, insistiendo en que el Gobierno gallego apuesta por un modelo basado en el equilibrio lingüístico. El pleno parlamentario se vio interrumpido por un grupo de la plataforma Queremos Galego, que comenzó a cantar desde la tribuna de invitados. La presidenta de la Cámara, Elena Candia, tuvo que intervenir para restablecer el orden, recordando la necesidad de respetar el reglamento. López Campos, por su parte, señaló que "las Letras Galegas de este año rinden homenaje a las cantareiras, pero este no es el lugar ni la forma de expresarse". En su cierre, el conselleiro subrayó que la sociedad gallega ya ha validado las políticas lingüísticas de la Xunta en las urnas y lanzó un llamamiento a la oposición para sumarse a un acuerdo realista y constructivo. "Las líneas rojas no las pone ni el BNG ni el PP, las pone la sociedad gallega cada vez que vota", concluyó, comprometiéndose a sentarse a negociar siempre que el debate se aleje de la confrontación política.