Meteorología
El otoño será más cálido y seco de lo normal en Galicia tras un verano histórico por sus altas temperaturas
Aemet confirma que 2025 ha registrado el período estival más cálido desde 1961, con olas de calor prolongadas y un déficit acusado de lluvias
Galicia se prepara para un otoño marcado por temperaturas superiores a lo habitual y un perfil más seco de lo ordinario, según las previsiones avanzadas por el delegado de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en la Comunidad, Francisco Infante. Los meses de octubre, noviembre y diciembre estarán, con alta probabilidad, condicionados por una falta de precipitaciones y registros térmicos inusualmente elevados para esta época del año.
En los próximos días, hasta el sábado 20 de septiembre, se espera una situación prácticamente veraniega, con cielos despejados y temperaturas en aumento. No obstante, durante el fin de semana un frente poco activo dejará lluvias en toda Galicia y provocará un descenso de los termómetros, que volverán a situarse por debajo de los valores habituales. A partir del martes, según la Aemet, podría regresar el anticiclón, prolongando el tiempo estable.
El balance del verano de 2025 resulta especialmente llamativo: ha sido el más cálido desde 1961, con una media de 2,2 grados por encima del valor normal. Junio destacó por ser el mes más caluroso de la serie histórica, con picos de hasta 41,6 grados en Ourense.
Julio fue también muy cálido, aunque sin alcanzar los parámetros de ola de calor, y extremadamente seco. Agosto, por su parte, fue el segundo más caluroso registrado en Galicia, solo por detrás de 2003, con la ola de calor más larga conocida hasta la fecha, entre el 3 y el 17 de ese mes. En Ribadavia, el día 4, el termómetro rozó los 43 grados.
En cuanto a las precipitaciones, el déficit ha sido notable: solo cayó un 45% de lo esperado en el trimestre estival. Junio y julio se catalogaron como meses muy secos y agosto como seco. Las consecuencias se dejaron sentir sobre todo en áreas de clima extremo, como Ourense, el sur de Lugo y parte de Pontevedra, donde se concentraron los incendios forestales más relevantes de la temporada.
Pese a este verano excepcionalmente duro, el año hidrológico que concluye el 1 de octubre presenta un balance más equilibrado. La acumulación de lluvias en estaciones anteriores ha permitido compensar el déficit estival, de modo que la situación en Galicia puede calificarse de “normal”, según la Aemet.
Infante recordó que Galicia encadena ya cuatro veranos consecutivos con temperaturas superiores a lo habitual, aunque el de 2025 ha resultado especialmente severo. De cara a los próximos meses, la previsión confirma la continuidad de esta tendencia, con un otoño más seco y cálido, lo que puede condicionar tanto el paisaje como el riesgo de incendios y la gestión de los recursos hídricos en la comunidad.