Caza

La Xunta permitirá controles sobre el lobo en casos justificados de daños graves a la ganadería

Galicia recupera su plan de gestión del lobo tras salir del listado estatal de especies protegidas, aunque mantiene prohibida su caza con carácter general

Lobo ibérico
Lobo ibéricoEuropa Press

La Xunta de Galicia ha recuperado el Plan de gestión del lobo que estuvo vigente hasta septiembre de 2021 y permitirá, a partir de ahora, autorizar medidas de control poblacional de este animal en casos muy concretos de daños graves y recurrentes a la ganadería.

Así lo anunció este jueves la conselleira de Medio Ambiente e Cambio Climático, Ángeles Vázquez, en una rueda de prensa en la que detalló los cambios normativos publicados hoy en el Diario Oficial de Galicia (DOG) y que afectan a la regulación de la actividad cinegética en la temporada 2024-2025.

Dicho cambio normativo responde a la reciente salida del lobo ibérico del Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (Lesrpe) para las poblaciones situadas al norte del río Duero, tras la aprobación de una ley estatal que revierte la decisión del Gobierno central adoptada en 2021. Esta modificación permite a Galicia retomar un modelo de gestión que combina la conservación de la especie con la protección del medio rural.

Aunque la caza del lobo seguirá prohibida con carácter general, la nueva normativa incluye a esta especie en la relación de fauna sobre la que se podrán adoptar medidas excepcionales de control, siempre que se justifique la existencia de daños reiterados sobre explotaciones ganaderas que comprometan su viabilidad. En estos casos, podrán autorizarse acciones como esperas, batidas o monterías durante todo el año, excepto en abril, mayo y junio -meses en los que sólo estarán permitidas las esperas-.

Estas intervenciones estarán sometidas a una estricta supervisión de la Administración gallega, que evaluará cada expediente mediante un análisis espacial y temporal de los daños, que deben producirse en un corto plazo y en un área muy limitada. También se verificará si las explotaciones afectadas han aplicado medidas preventivas, y su efectividad.

Decisión lógica y equilibrada

La conselleira Ángeles Vázquez defendió esta vuelta al modelo anterior como una decisión lógica y equilibrada, que “nunca debió abandonarse”. A su juicio, la inclusión del lobo en el Lesrpe en 2021 fue “un acto unilateral, sin aval científico”, que impidió la adopción de controles y provocó un aumento notable de los daños al ganado.

Desde esa fecha, los avisos por ataques de lobos en Galicia crecieron un 77% y el número de reses afectadas aumentó un 57%, lo que equivale a una media de 10 animales atacados cada día.

“La rentabilidad de muchas explotaciones quedó en entredicho, y la Xunta tuvo que hacer un esfuerzo adicional para apoyar al sector”, explicó Vázquez, recordando que desde 2016 se han destinado más de 8 millones de euros a ayudas para indemnizar a ganaderos y financiar medidas de prevención como cercados eléctricos, perros pastores o contratación de personal especializado.

La titular de Medio Ambiente lamentó, además, que durante más de tres años el Gobierno central ignorara las peticiones de las comunidades loberas para revisar la protección del lobo al norte del Duero, y que tuviera que ser el Congreso de los Diputados el que rectificara esta “decisión errónea”.

También criticó los retrasos en las transferencias de fondos estatales para compensaciones por daños del lobo: Galicia llegó a acumular una deuda de tres años (12 millones de euros), de los cuales solo se han abonado 4 millones correspondientes a 2024.

Según Vázquez, el actual contexto permite una gestión responsable de la especie, que mantiene un “estado de conservación favorable” en Galicia. La especie está presente en más del 91% del territorio -excluyendo grandes ciudades y el Baixo Miño-, y el número de manadas ha aumentado un 37% en las últimas dos décadas, pasando de 68 a 93.

“El objetivo no es exterminar al lobo, sino asegurar su conservación en equilibrio con la ganadería extensiva y el desarrollo rural”, concluyó la conselleira, que estuvo acompañada en la presentación por el delegado territorial de la Xunta en Ourense, Manuel Pardo.