D. O. Ribera del Duero

Emilio Moro vuelve con un cambio de imagen...

...y la nueva añada 2021

Nueva etiqueta
Nueva etiquetaBodega Emilio Moro

En el corazón de la Ribera de Duero, en una zona privilegiada de la “Milla de Oro”, se encuentra Bodegas Emilio Moro. Una bodega familiar con más de 100 años de historia que, con pasión y entrega al mundo del vino, busca cumplir con la máxima que, añada tras añada les guía: ser un punto de encuentro en el que inspirar a las personas a través de su esencia.

Los inicios de la bodega se remontan a Emilio Moro. Junto a su padre, con el que compartía, no solo nombre, también un sueño, comenzó a trabajar con un único objetivo: elaborar grandes vinos. Para ello, el creador de la bodega familiar optó por el camino del trabajo, el esfuerzo y la intuición , valores que logró transmitir a las siguientes generaciones, quienes , en la actualidad, dirigen la bodega ribereña.

Por todo ello, Emilio Moro es , sin duda, un nombre que sugiere de forma inmediata familia, tradición y, por supuesto, calidad.

Pero Emilio Moro es más que eso. Detrás de cada vino hay una leyenda, y la historia de la persona que da nombre a este tempranillo es entrañable.

"Mi padre era un hombre trabajador con el que aprendimos el verdadero significado de la palabra familia". De esta forma recuerda Javier Moro, presidente de Bodegas Emilio Moro, a su padre en la presentación de la nueva imagen y la añada 2021 de Emilio Moro. Una ocasión muy especial en la que familiares y amigos se han reunido para homenajear a un hombre que marcó un antes y un después en la bodega familiar.

En este encuentro, sus seres queridos han puesto en común recuerdos y anécdotas sobre "una persona increíble que dejó huella en aquellos que le conocimos y cuya memoria seguirá viva gracias al legado que nos dejó". Sus hijas, Rubi y Fabiola Moro, recuerdan cómo su padre reunía a familiares y amigos para compartir uno de sus vinos favoritos, Emilio Moro. "Fue él quien nos enseñó a saborear cada logro y, sobre todo, a compartirlo con todos los que nos rodean".

Además de sus hijos, la cuarta generación de Bodegas Emilio Moro también ha querido dedicar unas palabras de cariño a su abuelo. "Emilio disfrutaba paseando por la bodega y lo hacía siempre con una sonrisa", explica Patricia Sánchez Moro, directora general de Bodegas Emilio Moro. "Pero lo que más le gustaba era el campo. Cuidar de la viña, recoger la uva... De él aprendí todo lo que hoy sé y me siento muy agradecida".

Sus nietos mayores reconocen sentirse muy afortunados por todo lo que su abuelo les enseñó y atesoran como una de las lecciones más valiosas que Emilio compartió con ellos que el vino es un arte que, si se sabe escuchar, nos habla. Y así, escuchando al vino es, precisamente, como le recuerda Mario Sánchez Moro, responsable de Ventas en Estados Unidos. "Le puedo ver perfectamente en el comedor, con luz tenue y en silencio, disfrutando a solas de una copa de vino". Vivencia que también comparten Alberto y Héctor Medina Moro, director de Ventas de América y director de Marketing de la bodega, respectivamente. Ellos le describen como un hombre muy cercano, "pero con carácter . Le gustaban las cosas claras, pero siempre desde la humildad y el respeto".

Con la nueva imagen, Emilio Moro se suma al trabajo que desde el 2022 se está desarrollando en Bodegas Emilio Moro tras su cambio de filosofía sin perder su esencia, pero buscando siempre ofrecer la mejor calidad. Emilio Moro dice adiós a su antigua etiqueta y da la bienvenida a su nueva imagen con la que se viste de color crema, con una nueva tipografía más elegante, integrando el medallón y, por último, la firma de Emilio, como en su día la tuvieron las primeras etiquetas de la bodega familiar. De esta forma, Emilio Moro se suma al diseño del resto de vinos que elaboran en la denominación de origen Ribera del Duero, reflejando el gran cambio y salto de calidad que están viviendo en la bodega ribereña.