Nueva añada

María Andrea y Eduardo Peña: dos vinos para brindar por nuestras madres

Bodega Eduardo Peña, D.O Ribeiro

 Eduardo Peña
Eduardo PeñaImbolc

La Bodega Eduardo Peña saca al mercado la nueva añada de sus vinos María Andrea y Eduardo Peña, apostando como siempre por esa frescura y potencial aromático que les ha situado entre los punteros de los modernos ribeiros. El Día de la Madre es una increíble fecha para disfrutarlos.

Una vez conseguidos los objetivos en cuanto al trabajo de elaboración se refiere son los detalles los que pueden marcar su diferenciación. Por ello, Eduardo Peña desde sus inicios decidió dar importancia a su sello de identidad y los nombres de sus vinos tienen un significado muy especial para esta bodega perteneciente a la D.O Ribeiro.

La niña mimada de la casa, María Andrea 2023, hace honor a la heroína orensana reconocida por su lucha contra los ingleses al más puro estilo de Agustina de Aragón. Se trata de un vino elaborado mediante la maceración de las variedades Treixadura, Loureira y Albariño. De color amarillo pálido y ciertos reflejos alimonados; limpio, transparente y brillante con buena lágrima. En nariz destaca por su marcado carácter varietal y muy afrutado, elegante e intenso, notas cítricas de limón y laurel, mango, melón, membrillo y flores amarillas. De estructura media y ligera textura grasa, ágil y fresco, de refrescante acidez, muy afrutado y de gran persistencia. Suave, seco y sabroso.

PVP: 12 €

¿Y cómo no hablar de su hermano mayor? Eduardo Peña 2023, un ribeiro que representa también a una heroína, en este caso, más familiar. Eduardo Rodríguez, propietario de la bodega, antepone el apellido materno para nombrar a su vino estrella y así, hacer honor a su querida madre, fallecida cuando él era un niño.

Un vino serio elaborado mediante la maceración en frío de las variedades de Treixadura, Albariño, Godello, Lado y Loureira con un suave trabajo sobre lías y posterior mezcla de los distintos vinos obtenidos. Un ejemplo de vino aromático, fresco y profundo, con volumen y un excelente equilibrio, lo que le ha situado entre los punteros de los modernos ribeiros. Una nariz frutal bien definida y fresca (albaricoque, níspero, lima, membrillo), monte bajo (tomillo), incienso, rosa blanca y elegante pastelería (brioche, mantequilla). Bien estructurado, sabroso, con equilibrio y con mucho volumen y un largo recuerdo. Su final con un puntito amargo, consigue encandilarnos añada tras añada. PVP: 16,50 €

Sobre la Bodega Eduardo Peña

Los viñedos ubicados en una hermosa ladera-mirador en el Lugar de Barral de Castrelo de Miño han permitido la elaboración de grandes vinos a partir de viñas jóvenes plantadas desde 2004. La Bodega, escondida entre ellos y prácticamente excavada en sentido horizontal, ofrece una ubicación excepcional permitiendo una regularidad en la elaboración de sus vinos blancos difícil de conseguir.

Gracias a estas instalaciones y a la marcada filosofía que Eduardo Peña ha mantenido desde sus orígenes, la bodega ha podido mostrar el carácter y potencial de las variedades autóctonas de la zona: treixadura, godello, albariño, caiño, brancellao, sousóny loureira blanca.