Gente
Ponce, desatado, mientras Las Campos estrenan casas
Otro miércoles cargado de noticias del corazón. Analizamos sus portadas
Hoy es miércoles y no podíamos empezar mejor porque, tras dos semanas sin Las Campos -lo he llevado fatal- tenemos a Terelu en la portada de ¡HOLA!. A esto le llamo yo empezar bien.
En su nueva casa y con un conjunto imposible lleno de plumas y de dibujos geométricos del mismo color que su pelo, Terelu abre las puertas de su casa nueva. Contenta porque su economía está saneada tras vender su ático, habla del trabajo de su hija como colaboradora en televisión.
La sorprendente foto de Ponce con su nueva, y jovencísima, novia también tiene espacio en esta portada. Tengo que decir aquí que esta foto, en contra de lo que pueda parecer a primera vista, es buena para Paloma Cuevas. Esta foto del diestro, comportándose a sus 48 palos como si tuviera 16 mal gestionados, es buena para superar la ruptura. ¿Quién con más de 15 querría estar con alguien así? Piénsalo, Paloma. Este no es tu Enrique, este es otro. Y no nos gusta.
Alejandro Sanz, justo al lado, y Raquel Perera -que en la foto parece que lo acompaña a recibir la primera comunión- tampoco llevan muy bien su divorcio y se tiran los trastos a la cabeza, a falta de acuerdo. Que los ricos también lloran, que ya nos lo decían.
Con DIEZ MINUTOS lo estoy pasando un poco mal. Me da un poco de vergüenza ajena ver a Ponce comportándose como si fuera un adolescente al que sus padres le han dejado irse un finde fuera solo por primera vez. Dice que hasta ahora han sido muy discretos por respeto a Paloma. Ese “hasta ahora” es importante porque, “desde ahora”, discretos, discretos -lo que se dice “discretos”- no están siendo. De hecho, Alfonso Merlos y Alexia Rivas, en fotito justo abajo, parecen comedidos.
Maria Teresa Campos y su hija Carmen, aquí también tenemos ración de Campos (bien), participan con un cameo en la serie de los Javis “Veneno”, sobre la vida de, como no, La Veneno. Maria Teresa Campos hace de ella misma hace años y su hija de colaboradora en un programa de televisión.
Tania Llasera, en bikini. Fin de esta portada.
En SEMANA nos enteramos de que Cayetano y Eva -sin apellidos, pero ya sabemos quién son- se mudan a Sevilla, en lo que parece un inicio de etapa tras unos meses de incertidumbre con todo aquel movidón de la amiguita y Londres.
También nos cuentan aquí, en carrusel de noticias prescindibles, cómo es Ana Soria -la noviecita de Ponce, las vacaciones de Merlos y Rivas en Ibiza, quién es Ana Iglesias -la ganadora de MasterChef- y que Lucía Jimenez espera su segundo hijo. Todo muy fresquito y muy de verano.
A ver con qué nos sorprende LECTURAS.
Pues con María Patiño, a sus cuarenta y nueve años, espectacular en bañador y con algunos retoques estéticos.
María Teresa Campos -bien, tres de cuatro esta semana- vende por fin su mansión.
Y la otra novia del novio de María Jesús Ruíz cuenta el dineral que le sacó a ella y que se gastó en la exmiss España. Este culebrón necesita ya su propia miniserie. La otra novia se parece un poco, tengo que decirlo, a Chiqui de Gran Hermano pero más grande.
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