Eulalia de Borbón, la infanta que hizo historia por su divorcio

Eulalia de Borbón no pasó desapercibida en la Familia Real española ya que fue una mujer reivindicativa que removió los cimientos de la dinastía borbónica en su búsqueda por la emancipación e hizo historia convirtiéndose en la primera Infanta que se divorció, un hecho que causó gran revuelo en la conservadora Corte española.

La hija menor de la reina Isabel IIse casó el 6 de marzo de 1886, en contra de su voluntad y por razones de Estado, con su primo carnal Antonio de Orleans y Borbón, futuro duque de Galliera, hijo de Antonio de Orleáns, duque de Montpensier y de la infanta Luisa Fernanda de Borbón, y nieto del rey Luis Felipe de Francia. Un matrimonio del que nacieron tres hijos: Alfonso, Luis Fernando y Roberta, esta última nació muerta debido a una asfixia.

Era un secreto a voces que tanto don Antonio como doña Eulalia tenían varios amantes por lo que pronto su matrimonio hizo aguas. Esto, unido a desavenencias familiares y económicas, la llevaron en 1900 a trasladarse a vivir con su madre a París, y cuatro años más tarde de darse el “sí, quiero”, decidió separarse. “Sin una palabra de reproche, sin un gesto de amargura, con voz lenta y suave, le anuncié mi propósito de dejarlo en libertad con sus amigas y de irme con mis hijos. Antonio clavó su mirada desvaída en mi rostro, sin inmutarse, sin una sola señal de emoción, como si le llegara un momento desde tiempo atrás esperado”, recordaba la propia protagonista en su libro de memorias publicado en los años 30. Fue en 1911 cuando se separó legalmente de su marido, suponiendo esto el primer divorcio en la Familia Real española, un gran escándalo en la época.

Feminista y republicana

Lo cierto es que la infanta Eulalia fue una adelantada a su época y su actitud “errante” junto a sus pensamientos considerados modernos y feministas e incluso “republicanos” para la Casa Real, le valieron el exilio durante 10 años por parte de su sobrino, el rey Alfonso XIII. Unos pensamientos que dejó patentes en su libro Au Fil de la Vie, publicado en Francia en 1911 tras su divorcio bajo el seudónimo de “Condesa de Ávila”, y prohibido en España por el mismo monarca.

Disfrutaba viajando y rodeándose de escritores y artistas. Un carácter lleno de “contradicciones” que la convirtió en la oveja negra de los Borbones y, sin ser consciente, hizo historia por protagonizar la primera separación en la familia real. Un hecho que allanó el camino a las que vendrían después.