Cuando el príncipe Felipe «flirteaba» con Penny

La serie «The Crown» vio interrumplida su filmación como muestra de respeto por el fallecimiento de Isabel II, el pasado 8 de septiembre. Sin embargo, ahora que la productora retoma su próxima temporada la polémica está más que servida. Según el diario británico «The Sun», la productora planea incluir algún episodio en el que el duque de Edimubrgo «busca una aventura» con una amiga cercana de la familia, la condesa Mountbatten de Birmania.

Penelope «Penny» Knatchbull, segunda condesa Mountbatten de Birmania, ha pertenecido siempre al círculo íntimo de la familia real británica y formó parte del grupo reducido (debido a las restricciones sanitarias marcadas por la Covid-19) y más cercano de amigos que asistieron al funeral de Felipe de Edimburgo en 2021.

«Penny» es la esposa del tercer conde Mountbatten de Birmania, Norton Knatchbull. La pareja se casó en 1979, solo dos meses después de que el abuelo materno de Norton, Lord Louis Mountbatten (también tío del duque de Edimburgo), y la abuela paterna, la viuda Lady Brabourne, así como su hermano menor de 14 años, Nicholas, fueran asesinados por una bomba del IRA, un evento que aparece escenificado en la temporada 4 de «The Crown». El rey Carlos III, por entonces el príncipe de Gales, que era un amigo de la escuela de Norton, fue su padrino en la boda.

A pesar de llevarse 30 años de diferencia, se dice que la condesa se acercó al príncipe Felipe en la década de 1990, cuando él comenzó a enseñarle a conducir un carruaje (una de sus principales aficiones en común). También se dice que la ayudó a mantenerla durante la pérdida de uno de sus tres hijos, Leonra, quien murió de cáncer de riñón en 1991, cuando solo tenía cinco años. Según los guiones, en la próxima temporada de «The Crown», se mostrarán «escenas íntimas» del duque de Edimburgo con Penny. Concretamente, en un episodio, se dice que los confidentes se tocan las manos durante una lección de conducción de carruajes mientras el príncipe Felipe (en esa temporada interpretado por Jonathan Pryce) habla con la condesa (Natascha McElhone), afirmando que su matrimonio tiene sus «problemas». Los expertos en la familia real no ven con buenos ojos que, tras el fallecimiento de Isabel II, la serie aborde estos episodios y el secretario de prensa de la difunta soberana, ha señalado que «solo unas semanas después de que la nación enterró a Su Majestad junto al príncipe Felipe, esto es una basura desagradable y, francamente, cruel». Por su parte, Ingrid Seward, autora de biografías reales, como «Prince Philip Revealed» y editora de «Majesty», calificó la decisión como «de muy mal gusto».

A puerta cerrada

Los creadores de «The Crown» han enfatizado que, si bien el drama se basa en eventos históricos, muchas de las conversaciones e interacciones que narra tuvieron lugar a puerta cerrada, y son una interpretación de los eventos y no hechos objetivos.