Groenlandia, en peligro

Donald Trump arruina una cumbre de royals por sus ansias de poder

El líder estadounidense quiere ampliar las fronteras de su país, lo que ha puesto en peligro los intereses de tres monarquías fuertes de Europa

Federico de Dinamarca, Haakon de Noruega, Mary de Dinamarca y Máxima de Holanda en una imagen de archivo
Federico de Dinamarca, Haakon de Noruega, Mary de Dinamarca y Máxima de Holanda en una imagen de archivoGtres

Groenlandia fue en su día un enclave estratégico para la realeza europea. Al menos sí en 2009, cuando el actual rey Federico X de Dinamarca, el príncipe Haakon de Noruega y la princesa Victoria de Suecia emplazaron aquí una cita muy especial, que les hizo convivir durante varios días a temperaturas bajo cero. Eran tres herederos al trono, aunque el danés ya lo ha ocupado, que pusieron rumbo a este estratégico rincón del planeta para conocer el impacto del cambio climático y ver si pudiesen aportar su granito de arena para minimizar sus consecuencias. Los tres royals estaban muy complacidos con el resultado de su unió y entendían necesario volver a citarse, estrechando de nuevo lazos entre las tres monarquías, con el objetivo de salvar el planeta. Se propusieron que esta primavera de 2025 que está por llegar era el momento idóneo para hacer las maletas y poner rumbo de nuevo a Groenlandia. Sin embargo, no contaban con que Donald Trump iba a hacer acto de presencia para arruinar sus planes.

Victoria de Suecia, Federico de Dinamarca y Haakon de Noruega, entre otros royals
Victoria de Suecia, Federico de Dinamarca y Haakon de Noruega, entre otros royalsGtres

La situación geopolítica de la isla ha cambiado y los intereses del líder estadounidense sobre ella ha hecho que la percepción de seguridad cambie. Desde la casa real sueca ya se informó meses atrás que la princesa Victoria de Suecia y su equipo estaban trabajando para volver a reunirse con el Rey Federico de Dinamarca y el príncipe Haakon de Noruega. Ahora, preguntados al respecto, han tenido que confirmar que esta cita se ha cancelado, señalando al presidente de los Estados Unidos como principal responsable de su decisión. El hecho de que Donald Trump haya expresado su deseo de anexionar Groenlandia al territorio estadounidense ha puesto en alerta a Europa, especialmente a Dinamarca, a quien pertenece. Se trata de una isla situada entre los océanos Atlántico norte y el Ártico, con la mayor parte de su extensión cubierta por hielo. Sus habitantes viven en la costa suroeste, rodeados de fiordos, mientras que muchos turistas acuden al norte a ver las espectaculares auroras boreales.

Pero más allá de todo esto, supone un punto estratégico para los Estados Unidos y Donald Trump ya ha dado avisos de que lo quiere a toda costa. Incluso se ha planteado la posibilidad de una acción a la fuerza para hacerse con su control, pues lo consideran de vital importancia para la seguridad nacional del territorio estadounidense. Al menos eso es lo que ha afirmado también el vicepresidente, J.D. Vance, que incluso ha criticado a Dinamarca por no estar protegiendo como debería Groenlandia, aunque en realidad tan solo está siendo amenazada por EEUU: “Los chinos y los rusos utilizan allí rutas marinas y los daneses no están haciendo su trabajo. Y eso no es propio de un buen aliado”.

Groenlandia
GroenlandiaA. CruzLa Razón

Como cabría esperar, los ambientes desde entonces están candentes. La tensión se ha instalado en el territorio después de que Donald Trump haya puesto su punto de mira en Groenlandia. De ahí la cancelación de la cumbre de royals que tenían preparada para los próximos meses Victoria de Suecia, Haakon de Noruega y Federico de Dinamarca. Ante este desafío planteado, la primera ministra danesa, Mette Frederiksen, ya ha tomado cartas en el asunto, al menos sí para subrayar la colaboración de su país con los intereses estadounidenses. Un compromiso de trabajo en equipo que no quiere romper, a pesar de las nuevas amenazas: “Hemos luchado junto a ellos durante muchas décadas. Hemos doblado nuestro presupuesto de defensa y hemos cerrado un acuerdo bilateral de defensa con el gobierno norteamericano. Somos uno de sus mejores, más leales y más importantes aliados y, por eso, no quiero que se diga que somos un mal socio. Ni lo somos, ni lo hemos sido, ni lo seremos en el futuro”. También reconoce que se va a ampliar la seguridad militar de la isla, incluso con más presencia de soldados estadounidenses. Un plan que ya se ha cifrado en 2.000 millones de euros.