Casa Real Británica
El incidente que llevó al límite a Camila e hizo que Carlos III le pidiera matrimonio
Los actuales reyes de Inglaterra se casaron en 2005, después de décadas de relación
Las normas de protocolo de la realeza británica, probablemente una de las más estrictas que existen, se componen de una serie de complejos fundamentos de etiqueta que se deben cumplir por todos los miembros de la familia real. En 2004, con la relación del entonces futuro rey de Inglaterra, Carlos III, con Camilla Parker-Bowles se desató un extenso debate social que los llevó a vivir uno de los momentos más embarazosos para ambos. La premisa consistía en si podría un futuro jefe de la Iglesia de Inglaterra casarse con una divorciada.
La autora Tina Brown relata en su libro ‘The Palace Papers’ cómo fue el “incidente exasperante” que agilizó el compromiso entre el rey Carlos III y la reina Camila. En el 2004 tuvo lugar la boda de Edward Van Cutsem, calificada como el evento del año. Una cita muy señalada para miembros notables de la familia real, entre los que destacaban Isabel II, el príncipe Felipe, Carlos y Camila y los príncipes William y Harry.
“Carlos y Camila fueron informados de la distribución de los asientos el fin de semana antes de la boda. Los preparativos revelaron que la señora Parker-Bowles quedaría relegada a los márgenes sociales del evento”, escribe la autora sobre este acontecimiento. En todo momento Camila esperaba poder sentarse cerca de Carlos y no tener que quedar marginada al otro extremo de la catedral con las amigas de la novia detrás y le había dicho que no podía entrar ni salir por la puerta principal.
Una fuente del ‘Daily Mail’ informó que esta situación había llevado a Camila al límite y dado que la señora Van Cutsem, madre del novio, se negó a mejorar su situación, ya que estaba ciñéndose al protocolo, Camille se negó a asistir al enlace.
Por su parte, Carlos III tuvo que tomar la decisión de si debía asistir sin Camille o por el contrario ofendería a sus anfitriones. Finalmente, valiéndose de una buena excusa, Carlos III no asistió al enlace porque se encontraba visitando un cuartel militar en el que se encontraban supervivientes de un ataque suicida en Irak.
Tras este incidente que supuso un punto de inflexión para Camila, el padre de la que sería reina consorte, el mayor Bruce Shand, entró en la historia al hablar con Carlos III: “Quiero encontrarme con mi creador sabiendo que mi hija está bien", le dijo al que sería el marido de su hija. Ante estas palabras reaccionó a la absurda posición en la que se encontraba Camila y decidió poner los medios para corregirla, ya que sin matrimonio no tenía estatus. Con la intención de no volver a vivir una experiencia similar, el día de Año Nuevo de 2005 se comprometieron en matrimonio.
✕
Accede a tu cuenta para comentar