Rompe su silencio
Ingrid de Noruega se confiesa: de los delitos de Marius Borg a la delicada salud de Mette-Marit
 La princesa ha ofrecido una inesperada entrevista sobre el oscuro horizonte judicial de su hermano mayor y la enfermedad de su madre
Un rayo de luz en medio de tantísima oscuridad. Así es como se ve a Ingrid Alexandra de Noruega, hija de Haakon y Mette-Marit, herederos al trono noruego. Lejos de los graves problemas a los que se enfrenta la familia, la joven princesa está anotando hitos personales que le hacen protagonizar positivos titulares, muy distintos a los protagonizados por su hermano mayor, Marius Borg. Está iniciando una nueva etapa en su vida, al dar comienzo a sus estudios en la prestigiosa Universidad de Sídney, donde cursa la carrera de Arte. Desde aquí ha concedido una inesperada entrevista en la que hace frente a los temas más delicados que aqueja su clan como nunca antes. 
Siempre ha querido permanecer en un discreto segundo plano y no atraer las miradas indiscretas. Se mantiene lejos de la prensa y tan solo se deja ver en actos oficiales cuando la ocasión requiere de su presencia, pero opta por huir de los flashes cuando lo considera innecesario. Pero ahora ha dado un paso al frente y ha hablado sobre su nueva vida en Sídney, pero también sobre cuestiones tabú. Así lo hace al responder a las preguntas sobre la treintena de gravísimos delitos que podrían meter a su hermano mayor en prisión o sobre la delicada salud de su madre que preocupa tanto en Noruega. 
Las confesiones de Ingrid Alexandra de Noruega
En una inusual entrevista a la televisión pública NRK, la joven princesa no oculta que está en un momento dulce de su vida: “Me siento libre, definitivamente siento que puedo ser yo misma”. Está encantada con su vida universitaria, “disfrutando muchísimo” su estancia australiana y presumiendo de centro de estudios, profesores y nuevos amigos. Lleva desde el pasado mes de agosto en su nuevo emplazamiento y dando sus primeros pasos fuera del nido familiar, pero con su atención puesta en qué sucede entre los suyos. Y es que el revuelo de los delitos de su hermano y la delicada salud de su madre le impiden desconectar del todo.
Marius Borg tiene que sentarse frente a un juez para responder ante la justicia por los 32 delitos que se le imputan. Algunos muy graves, como agresiones a sus exparejas, violaciones, robos… la lista es larga y, sobre todo, escandalosa. Unas actividades delictivas que han colocado a su familia en una difícil situación, como reconoce ahora su hermana pequeña: “Por supuesto que es difícil. Tanto para los que estamos cerca, para mí como hermana y para mamá y papá. También, por supuesto, para todos los que se han visto afectados por el caso”. 
Es un tema que provoca mucho dolor a la familia real noruega. Han tratado de salir airosos del escándalo, pero cada vez los titulares eran más contundentes al ver que Marius Borg continúa campando a sus anchas, mientras se le acumulan las causas judiciales por graves delitos. Es por eso que la princesa Ingrid confiesa a la periodista Vilde Helljesen que prefiere “no profundizar más en ello” y zanja la cuestión durante la entrevista. 
Ingrid de Noruega está preocupada por su hermano, también por su madre. Mette Marit está en rehabilitación por su fibrosis pulmonar crónica y su salud se resiente. Su hija no se siente bien teniendo que estar lejos de su madre en tan delicadas circunstancias: “Es difícil. Mamá lleva mucho tiempo con una enfermedad crónica, pero intento mantenerme en contacto con ella y hablamos mucho por teléfono”, confiesa. “Creo que ella quiere que esté aquí estudiando. Lo sé. Pero claro que es difícil estar lejos. Estoy orgullosa de mi madre, tiene una fuerza de voluntad increíble para seguir adelante”. Ahora bien, cuando le preguntan a quién extraña más, no duda en confesar que a su mascota: “A mi perra Molly. Con mis padres puedo hablar por teléfono, pero no puedo hacer lo mismo con ella. La echo mucho de menos”.