Polémica en Noruega

El interrogatorio a Marius Borg en comisaría, cancelado: ¿un trato de favor?

El hijo de Mette-Marit tenía que declarar ante los investigadores por el delito de agresión a su novia. Se ha cancelado en el último instante

Marius Borg, hijo de la princesa Mette-Marit
Marius Borg, hijo de la princesa Mette-MaritGtres

Todas las miradas se han fijado estas semanas en Noruega, con Marius Borg como epicentro de la polémica. El hijo de la princesa Mette-Marit, fruto de una relación anterior a su matrimonio con el príncipe Haakon de Noruega, fue detenido por un feo delito. Se le acusa de agredir física y verbalmente a su novia, quien tuvo que ser atendida en el hospital a consecuencia de una “fuerte conmoción cerebral”. La pelea fue mayúscula, los vecinos lo escucharon y la policía pudo comprobar el destruido estado en el que quedó el apartamento tras su disputa, con cuchillos clavados en la pared incluidos. Ahora, el joven se enfrenta a las consecuencias judiciales de sus acciones, pero ha sucedido algo que ha puesto en pausa su declaración ante las autoridades que investigan lo sucedido. Algo que ya ha despertado suspicacias, llegándose a levantar voces denunciando un posible trato de favor o cierto privilegio por su condición real, aunque sin título ni responsabilidades institucionales.

Marius Borg Hoiby (L) and Norwegian Crown Princess Mette-Marit attend a government's party event in Oslo, Norway
Marius Borg Hoiby (L) and Norwegian Crown Princess Mette-Marit attend a government's party event in Oslo, NorwayLISE ASERUDAgencia EFE

Aunque la opinión pública en Noruega y también en gran parte de Europa está presionando para que se esclarezca lo sucedido y se haga justicia, parece que en su caso va más lento de lo habitual. Es más, tenía una cita fijada en la Comisaría de Oslo con los encargados de la investigación del caso, pero gracias a su abogado se ha librado de tener que prestar declaración. Y es que el letrado no se ha presentado y se ha tenido que mover la fecha para la próxima semana, sin precisarse un día en concreto, pudiendo ser entre el 26 y el 30 de agosto. El abogado ya quiso rebajar la gravedad de las acciones de su cliente, a través de un comunicado nada más saltar el escándalo, subrayando que se trataba de un “delito leve”. No obstante, no es lo mismo que piensan los noruegos, al saber que la víctima tuvo que acudir de urgencias a un hospital y los escabrosos detalles que han trascendido día a día sobre esa noche.

Esto ha provocado que sean muchos los que planteen la posibilidad de que el hijastro del príncipe Haakon de Noruega pudiese estar recibiendo un trato de favor. Algunos creen que no estaría siendo tratado como un ciudadano más, pese a que no es parte activa de la familia real, al haber nacido fuera del matrimonio del heredero al trono, además de una relación anterior. Un escándalo que, sin embargo, está afectando a la imagen pública de la corona. Es más, se han realizado encuestas entre los ciudadanos y tres de cada cuatro no desean que el rey Harald de Noruega se baje del trono para cedérselo a su hijo, a pesar de sus constantes problemas de salud. Prefieren mal conocido que bueno por conocer y la popularidad del heredero desciende a golpe de polémica, ahora por culpa de Marius Borg, de 27 años, con un pasado marcado por la violencia y las drogas. También un presente muy parecido, pero un futuro que le podría ser condenado hasta a un año de prisión, según las estimaciones de los consultados. No parece que lo vaya a tener fácil, aunque ahora se esté planteando la idea de que está gozando de privilegios impropios a su condición plebeya, pese a sus vínculos reales.

Marius Borg y Haakon de Noruega en una imagen de archivo
Marius Borg y Haakon de Noruega en una imagen de archivoGtres
Tras ser acusado de un delito de violencia de género, otras dos exnovias se sumaron a la denuncia pública y describieron delicados episodios. Marius Borg está ahora en horas bajas, su popularidad ha crecido, pero para mal. Esto le ha hecho tomar la palabra en primera persona, reconocer su culpa en las feas acusaciones de agresión física y psicológica a su novia y, de paso, poner sobre la mesa sus adicciones y problemas de salud mental: “El fin de semana pasado ocurrió algo que nunca debería haber ocurrido. Cometí daños corporales y destruí objetos en un apartamento mientras estaba intoxicado con alcohol y cocaína tras una discusión. Tengo varias enfermedades mentales que hacen que a lo largo de mi infancia y mi vida adulta haya tenido y siga teniendo problemas. He luchado con el abuso de sustancias durante mucho tiempo, por lo que he estado en tratamiento anteriormente”. Pero no solo pedía perdón a la víctima, también a su familia: “Sé que mis acciones os han afectado mucho. Así que, a vosotros, mis queridos, os pido disculpas. Esto nunca debería haber sucedido y asumo toda la responsabilidad de mis actos”, redactaba el hijo de la princesa Mette-Marit. Eso sí, parece que se alarga su declaración ante los investigadores, lo que hace sospechar a muchos que se le está dando un trato preferente.