Es el plan de verano que nunca falla: cine nocturno, estilismos relajados y un rastro mínimo, pero calculado, de presencia pública. Letizia ha repetido fórmula en Palma, acompañada por Leonor y Sofía, en una salida privada a las 21.00 horas en Rivoli Aficine, una de las salas favoritas de la Familia Real cuando eligen plan tranquilo y urbano. La película elegida es 'En un lugar en la mente', de Pep Bonet, con José Corbacho como protagonista. La cinta forma parte del Altántida Festival, que tanto gusta a la Reina y que clausurará el próximo día 3 de agosto.

La consorte de Felipe VI y sus hijas han llegado con la habitual discreción, sin aviso oficial, pero con el dispositivo de seguridad desplegado al milímetro. Rápidas, eficientes y con sonrisas enmarcadas por los flashes. Nada que no hayan ensayado ya decenas de veces en veranos anteriores.

Noche de cine para Letizia, Leonor y Sofía en Palma

Para la ocasión, Letizia ha elegido un vestido evasé blanco y negro, una apuesta que encaja con su estilo estival de los últimos años: cómodo, elegante y con ese toque relajado que solo se permite en Mallorca. La princesa Leonor optó por un conjunto de camiseta calada blanca y maxi pantalón verde, mientras que la infanta Sofía se decantó por un vestido con cuello halter negro, reafirmando ese gusto suyo por la estética más boho.

No es solo una cuestión de moda: cada una proyecta su propia narrativa visual. Leonor ya marca un estilo más sobrio, casi institucional; Sofía, más libre, más creativa. Y Letizia sabe perfectamente cómo orquestar esa armonía sin dejar de brillar. En cada aparición, construyen un pequeño relato familiar, sin necesidad de palabras.

No es la primera vez que Letizia convierte una noche de cine en un gesto de cercanía. Ya lo vimos en 2023 cuando toda la familia, con Felipe y la Reina Sofía incluidos, acudió por sorpresa a ver 'Barbie'. Entonces, Leonor se presentó vestida de rosa, en guiño al fenómeno pop; Sofía eligió un vestido floral; Letizia, fiel a su minimalismo, lució impecable.

En esta ocasión, Doña Sofía no las acompañará: se encuentra en Zarzuela, compartiendo estos días con su hermana, la princesa Irene de Grecia, con quien mantiene una estrechísima relación. Aun así, en años anteriores ha sido habitual verla sumarse a estos planes de cine con sus nietas, reforzando esa imagen de familia unida que tanto cuidan y proyectan.

Aunque oficialmente la Casa Real no informa de estos planes, su efecto es el mismo que si lo hiciera: las imágenes se difunden, avisan informalmente a los fotógrafos y la familia aparece ante los ciudadanos no como institución, sino como grupo humano, afectivo. El mensaje es sutil, pero está: aquí hay normalidad, conexión, rutina. Y todo ello bajo el paraguas estético de un «look» bien elegido.

En un verano que acaba de comenzar en las estancias de Marivent, esta salida supone solo un primer capítulo de lo que aún está por venir. A lo largo de las próximas semanas, se espera que la Reina Letizia combine agenda institucional con tiempo familiar, en una Mallorca que ya se ha convertido en el escenario de sus momentos más personales. Entre cenas discretas, salidas en barco y paseos en la ciudad, el verano real sigue su curso.