Polémica
Novedades en el caso de Marius Borg: nuevos testigos, 32 cargos y un juicio público
Será el 3 de febrero de 2026 cuando el joven de 28 años se vea las caras con la Justicia en un proceso que se alargará durante seis semanas
Ya hay fecha para el comienzo del juicio contra Marius Borg, hijo de la princesa Mette-Marit de Noruega, fruto de una relación anterior a su matrimonio con el heredero Haakon. Será el 3 de febrero de 2026 cuando el joven de 28 años se vea las caras con la Justicia en un proceso que se alargará durante seis semanas y que previsiblemente se celebre de forma pública, puesto que el propio acusado desea transparencia.
“No vemos ninguna razón para que se le aísle la puerta cuando preste declaración ante el tribunal”, dijo uno de sus abogados, aunque matizó que sí se han solicitado audiencias a puerta cerrada para tratar únicamente los aspectos relacionados con la salud de Borg, una cuestión muy íntima altamente protegido por la ley.
La defensa del hijo de la princesa trabaja para intentar demostrar la inocencia de su cliente, y de momento cuentan con varios testigos que serán claves en el juicio. “Hemos conseguido un número de dos dígitos de testigos en nuestra declaración”, explicó a “Aftenposten” uno de los letrados de Borg , Petar Sekulic, indicando que se trata de personas que conocen a “ambas partes” y que podrán proporcionar al tribunal “información importante para determinar si se han cometido actos delictivos”.
Marius Borg ha sido acusado por la Fiscalía de 32 cargos, cuatro de ellos por violación. Además, también otros delitos de actos violentos contra su exnovia, daños, alteración del orden público, infracciones de tráfico y filmar los órganos sexuales de mujeres sin su consentimiento. El fiscal general Sturla Henriksb fue muy claro, y el hijo de la princesa Mette-Marit se enfrenta a una pena máxima de 10 años de prisión: “Se trata de actos muy graves que pueden dejar huella y destruir vidas. La pena máxima para los delitos mencionados en la acusación es de cárcel de hasta 10 años”.
Por su parte, Borg sigue defendiendo su inocencia al tiempo que la Corona noruega mantiene un silencio sepulcral al respecto. Las únicas declaraciones que llegan de alguno de los miembros de la familia real se limitan a expresar su confianza en la Justicia y en el proceso que determinará si el hijo de Mette-Marit es culpable o inocente. “Ya se ha aclarado cuál será la acusación. Ahora le corresponde al tribunal decidir. Por nuestra parte, seguiremos cumpliendo con nuestras tareas”, expresó el heredero Haakon en una de las pocas ocasiones en las que se ha permitido hablar públicamente sobre la polémica.