Casas reales

El “nido de amor” de Meghan y Harry: 2,6 millones de euros

Buckingham Palace publica cuánto ha costado a los británicos la reforma de Frogmore Cottage

El príncipe Harry y Meghan markle, el día de su boda tras la recepción nupcial
El príncipe Harry y Meghan markle, el día de su boda tras la recepción nupciallarazon

El Palacio de Buckingham publicó a última hora del lunes las cuentas de la Casa Real Británica provocando un gran revuelo al conocerse lo que ha costado a los contribuyentes la reforma de Frogmore Cottage, la residencia en la que viven los duques de Sussex. Meghan Markle y el príncipe Harry gastaron en acondicionar su hogar 2,4 millones de libras, unos 2,6 millones de euros, una cantidad que contó desde el primer momento con la aprobación de la reina Isabel II, que fue quien regaló la propiedad a su nieto con motivo de su boda. En un principio, se estimó que el acondicionamiento del hogar sería de 1,5 millones de libras, unos gastos a cargo de los fondos públicos que finalmente resultaron bastante superiores. El matrimonio se mudó a Frogmore cottage en abril, un mes antes del nacimiento, el pasado 6 de mayo, de Archie Harrison, primer hijo de los duques.

Nada más conocerse las cuentas reales se produjo un terremoto mediático en el que se culpaba, principalmente, del gasto a la exactriz, a la que muchos tachan de ostentosa por abanderar organizaciones benéficas conta la pobreza, pero no tener reparos en dilapidar el dinero de los británicos. También ha habido voces defensoras que han recordado que el gasto para reformar el palacio de Kensington, residencia de los duques de Cambrige, fue incluso superior. La noticia corrió como la pólvora y muchas webs internacionales se han hecho eco de ella como es el caso de la alemana Bunte, las americanas People o USA Today y la francesa Gala.

Frogmare Cottage fue construida en el siglo XIX y constaba de cinco pequeñas casas. Cuando los duques de Sussex la recibieron como regalo decidieron acondicionarla y crear una única vivienda, por lo que añadieron baños, dormitorios, una gran cocina. Una rehabilitación que incluyó la reforma de chimeneas así como del sistema eléctrico y de calefacción. La planificación y supervisión se encargó a la decoradora Vicky Charles, amiga de Meghan.

Michael Stevens, responsable de las cuentas de la Casa Real Británica, señaló que allí “no se habían llevado a cabo reformas durante algunos años, y ya había sido seleccionada para ser renovada” para “mantener la condición de palacio real estatal ocupado”. Además, desmintió la construcción de un estudio de yoga, así como un apartamento en el interior de la finca para Doria Ragland, la madre de Markle.