Dura entrevista

Fabiola Martínez, tras no pegar ojo por la fiebre de su hijo Kike, relata su propio dolor

El hijo que tuvo con Bertín Osborne llegó al mundo para enseñarle una lección de vida, pero también para superar traumas que ya arrastraba

Fabiola Martínez en una imagen de archivo
Fabiola Martínez en una imagen de archivoGtres

Fabiola Martínez había optado por el silencio después de su separación de Bertín Osborne. Especialmente en todo lo referente a su exmarido, quien entró a protagonizar numerosas polémicas de las que ha salido escaldado. Después de que Gabriela Guillén iniciase un proceso que terminó con la adjudicación de un nuevo hijo, la venezolana, con la que tuvo dos hijos, quiso sentarse en un plató de televisión para romper su silencio y decir qué piensa sobre todo eso, además del motivo real de su separación. Recibió críticas por su movimiento, pero está acostumbrada a sentirse señalada. Así lo ha expresado no solo en el libro que ha escrito, sino también en los platós de televisión en los que está acudiendo en busca de promocionar su ejemplar, ‘Cuando el silencio no es una opción’. Como así ha hecho en la mañana de este jueves en Antena 3, cuando ha acudido a ‘Espejo Público’ y ha hablado de un bache de salud que ha sufrido su hijo Kike.

Fabiola Martínez, en la presentación de su libro
Fabiola Martínez, en la presentación de su libro Gtres

La exmujer de Bertín Osborne ha hablado sobre los episodios de abusos sexuales que sufrió siendo tan solo una niña de 5 años. También de la lección de vida que supuso el nacimiento de su hijo Kike, a quien considera un regalo, que llegó al mundo para ofrecerle un amor incondicional del que sigue aprendiendo. “Kike ha sido una recompensa a muchas carencias. Cuando él llegó me enseñó que todo lo que había recorrido tenía un sentido”, le reconocía la venezolana a Susanna Griso en una emotiva entrevista. No fue consciente desde el primer momento, sino que ha ido cayendo en esto a lo largo del paso del tiempo: “Esa fortaleza que se ha ido forjando a lo largo de los años. Llega Kike, parece que el mundo se te rompe, pero cuando lo asumes, empiezas a poner conciencia en lo que estás viviendo”.

Su hijo nació de manera prematura y con problemas que casi le cuestan la vida, pero los médicos lograron sacarlo adelante. Presentaba un daño cerebral fruto de una bacteria que contrajo durante el embarazo. “A los seis meses y medio es cuando empieza a dar la cara que yo tengo esta bacteria y es cuando Kike empieza a intentar salir, porque tenía sufrimiento fetal. Yo no estaba pariendo, estaba teniendo un aborto”. Durante el parto, Fabiola Martínez dice que escuchó “se nos va y mi mundo se vino abajo. Son momentos de confusión y miedos. Yo pasé un tiempo pensando qué había hecho mal, pensando por qué. Eso no me daba soluciones”, reconoce.

Bertín Osborne y Fabiola Martínez junto a su hijo Kike
Bertín Osborne y Fabiola Martínez junto a su hijo KikeGtres

La exmujer de Bertín Osborne se ha sentido muchas veces señalada y ha aprovechado su paso por el matinal de Antena 3 para lanzarle un recado a estas personas: “Esta noche Kike ha tenido fiebre, no ha podido ir al cole, me he levantado varias veces a darle la medicina y a ponerle pañitos para bajarle la fiebre. Y aquí estoy con este maquillaje maravilloso que me han hecho. Para que luego digan que no hacemos nada, que vamos de gorronas por la vida… Ay, dios mío”. El ser acusada por quienes no la conocen es algo a lo que se ha tenido que acostumbrar, aunque piensa que ha demostrado que no encaja en el perfil que desean dibujar sobre ella. Ha pasado por demasiado a lo largo de su vida como para darles la razón.

Fabiola Martínez piensa que el dolor que ha arrastrado a lo largo de los años por los abusos sexuales sufridos se vio calmado, en parte, cuando su hijo Kike llegó al mundo. Pero que no podía aceptar las propuestas que le hacían para contar el nacimiento de su hijo con Bertín Osborne sin echar la mirada mucho más atrás: “¿cómo iba a contar cómo me convertí en la madre de Kike sin confesar antes que yo traía una mochila?”. Ahora lo ha entendido, que “a este dolor hay que darle un sentido. Hay que educar, hay que cambiar la mentalidad de la sociedad. Hay que dar a nuestros hijos herramientas para que se puedan defender y sepan lo que quieren o no”.