Opinión

La crónica de Amilibia: ola de virus y ola de móviles infectados

“El que degustaba el ministro de Consumo, cerveza en mano, mientras le cantaban por bulerías”

Margarita Robles
Margarita RoblesAlberto R. RoldánLa Razón

La tormenta perfecta: llegamos a la séptima ola del maldito virus y también a la ola de móviles infectados con Pegasus. Me divertiría mucho en estos momentos (uno es básicamente alegre y jacarandoso, como Mónica García) integrarme camuflado en la cola de ministros y altos cargos ante el CNI a la espera de que les examinen los móviles en la sección de Criptología. Todos con el iphone en la mano gimiendo como magdalenas no proustianas: ¿Podrían desinfectarme el aparato, por favor? Escucharía comentarios de todo tipo: ¿Van a saber aquí quién veía porno? Claro, y si chateabas en privado con Yolanda Díaz. Ya, pero nadie sabrá con quién chateaba Marlaska: se salvó porque lo tenía protegido con el antivirus israelí. ¿Y cómo es que no lo tenían Pedro y Margarita?

Margarita Robles
Margarita RoblesAlberto R. RoldánLa Razón

Mientras tanto, Él, que ya tiene el suyo limpio y encriptado, prepara su reunión con Aragonès. Cuentan las lenguas viperinas que Bolaños trata de convencerle de que emplee la táctica metafórica: que «Pegasus» es un mito griego, el caballo alado que fue derribado por la picadura de un mosquito enviado por Zeus cuando volaba hacia el Olimpo, etc., pero Él no cree que surja efecto. Félix, si ya no me creen nada, imagínate a dónde me van a enviar si les voy con fábulas, dirá. Bueno, al mismo sitio donde nos ha enviado Puigdemont, responderá Bolaños. Pues ya no estamos para más mierdas, Félix.

Prometerá, dicen, prohibir «Pegasus» y reabrir la Mesa de Diálogo con platos de jamón 5 Jotas. El que degustaba el ministro de Consumo, cerveza en mano, mientras le cantaban por bulerías: «El jamón que come Garzón/ es sobre todo muy sano/ le juran de corazón/ que es de cerdo vegano».