Malos tiempos

Alejandro Sanz, con el corazón y las cuentas «partías»

Tras su ruptura sentimental, las deudas se le acumulan por diferentes demandas.

Alejandro Sanz, durante la presentación de su próxima gira ante la Prensa
Alejandro Sanz, durante la presentación de su próxima gira ante la PrensaJesús G. FeriaLa Razón

«No estoy bien. No sé si esto sirve de algo pero quiero decirlo. Estoy triste y cansado». Eran palabras deAlejandro Sanzen su cuenta de Twitter abriendo su «corazón partío» por su ruptura sentimental con Rachel Valdés, la artista cubana con la que compartía su vida desde hacía tres años. El bajón anímico era la confirmación del mal momento que vive el cantante no solo en lo personal sino también en lo económico, acuciado por las deudas, que superan los 18 millones de euros. Hace una semana se conocía que el artista ha sido condenado a pagar más de tres millones de dólares, como parte de una deuda mucho mayor (en total 12 millones de dólares), derivada del impago de dos hipotecas que el artista español contrató con la entidad Total Bank de Florida, con el fin de adquirir en su día dos propiedades en Estados Unidos. La cantidad fue engordando con el tiempo y a ella se le fueron sumando las multas y los costes legales del procedimiento.

Cuelga el cartel de «se vende»

Para hacer frente a los 12 millones de dólares el cantante puso a la venta sus dos mansiones de Miami por 14 millones de dólares. Un precio por encima del valor real de mercado que, finalmente, no alcanzó los 10 millones. El proceso legal «cruzó» el charco hasta llegar a España y ahora el juzgado de primera instancia número 47 de Madrid ha condenado hace unos días al artista a pagar 3.275.000 dólares (unos 2,9 millones de euros) a la entidad Total Bank de Florida. Como resultado al cantante no le ha quedado más remedio que poner el cartel de «se vende» en El sueño de los parrales, su finca de 32 hectáreas situada en Jarandilla de la Vera (Cáceres) y el ojito derecho del patrimonio inmobiliario del cantante madrileño. La finca es su refugio particular y tiene un especial valor sentimental ya que ha sido testigo de momentos inolvidables en su vida, como su boda con Raquel Perera en el año 2012.

Hablando de las deudas del cantante, llueve sobre mojado. En 2016 fue denunciado por despedir a su mánager, Rosa Lagarrigue, después de 25 años. El juzgado de primera instancia 74 de Madrid condenó al cantante a abonarle 5,4 millones de euros por incumplimiento de contrato. Este cúmulo de deudas millonarias ha hecho que el artista tomara cartas reestructurando sus empresarias en los últimos años. En 2020 Sanz cesó como administrador único de Alkazul SL, colocando primero en su lugar a su abogado, Enrique Vallejo, y poniendo en enero de este mismo año a su hermano Jesús Sánchez Pizarro, como presidente y consejero de la sociedad. El cantante también abandonó en 2017 Gazul Producciones SL. Tras facturar 5 millones de euros, la sociedad está apercibida por cierre registral por falta de actividad.