Fe en su inocencia

Alfonso Villares, “hundido”: sus amigos defienden que “podía conseguir a mujeres de otra forma”

Los amigos del político niegan la agresión sexual a Paloma Lago, porque nunca le habían visto “pasarse con una mujer”

El hasta hoy conselleiro do Mar, Alfonso Villares, durante el acto de la toma de posesión de la nueva conselleira do Mar, en Pazo de Raxoi, a 5 de junio de 2025, en Santiago de Compostela, A Coruña (España). Marta Villaverde toma posesión de su car tras la dimisión del anterior conselleiro Alfonso Villares después de ser investigado por supuesta agresión sexual. Marta Villaverde era, desde abril de 2024 y hasta hoy la directora xeral de Desenvolvemento Pesqueiro. 05 JUNIO 2025;SANTIAGO DE CO...
Alfonso Rueda asiste a la toma de posesión de la conselleira do Mar, Marta Villaverde Álvaro BallesterosEuropa Press

Paloma Lago está en medio de un huracán mediático. La denuncia que presentó contra Alfonso Villares por un presunto delito de agresión sexual le ha hecho protagonizar un sinfín de titulares. El escándalo es mayúsculo, especialmente después de que el ahora ex conselleiro do Mar de la Xunta de Galicia dimitiese de su cargo para centrarse en exclusiva en su defensa judicial, dispuesto a defender su inocencia “como un ciudadano más”, de ahí que renuncie también a su condición de aforado. Pero no solo él libra esta batalla.

Mientras que el político ya se ha pronunciado hasta en dos ocasiones en público para desmentir a quien fuese su pareja, ella permanece en silencio. Sí que han hablado desde su círculo más íntimo, destacando su fortaleza, aunque también reconociendo el mal momento personal que atraviesa. Su familia no le suelta la mano y vela por ella en su particular lucha. Lo mismo que le sucede a él, que ha encontrado diversos apoyos públicos que piden mesura a la hora de hacer juicios de valor hasta que un juez dicte sentencia. Un amigo íntimo ha querido hacer hincapié en cómo todo esto le ha destruido personal y políticamente.

Paloma Lago en una imagen de archivo
Paloma Lago en una imagen de archivoGtres

Alfonso Villares, “hundido” por Paloma Lago

La presentadora y modelo fue encontrada por su sobrino “desnuda y desorientada”, creyéndose que ha sido víctima de una “sumisión química”. Así se perfila lo sucedido en su domicilio el pasado 27 de diciembre de 2024, lo que ha denunciado como agresión sexual días después y se dio a conocer tras la comparecencia pública del ahora expolítico. Él, por su parte, lo niega todo y promete poder defender su “absoluta inocencia”, mientras que trata de alejar la sombra de la sospecha en los medios de comunicación y describe los hechos como una cuestión perteneciente a “su esfera estrictamente personal”.

La demanda ha sido admitida a trámite y la investigación sigue su curso. Los testigos están siendo llamados a declarar y ambas partes perfilan sus estrategias judiciales. También en el terreno de batalla mediático. Es aquí donde entra en juego un amigo de Alfonso Villares, que en conversación con el programa de Antena 3 ‘Y ahora Sonsoles’ asegura que “le ha hundido la vida”. Este escándalo ha logrado tumbarle y difícilmente logrará reponerse, tal y como reconoce su íntimo: “Él políticamente está muerto. No levantará la cabeza el resto de su vida”.

El conselleiro del Mar, Alfonso Villares, en una imagen de archivo.
El conselleiro del Mar, Alfonso Villares, en una imagen de archivo. Xunta de Galicia

Desde su entorno más cercano no son muy positivos a la hora de plantear su horizonte judicial y tampoco lo perteneciente a su esfera mediática. Está sentenciado. Los amigos de Alfonso Villares confían en su inocencia y confían en que el proceso que está iniciándose logre demostrarlo. Al menos es un acto de fe hacia él, pues sustentan que anteriormente nunca había mostrado un comportamiento en público que les hiciese creer que sea capaz de una agresión sexual: “Yo nunca le he visto pasarse con una mujer”, sentencia su amigo al programa de Sonsoles Ónega.

Es más, dice que “le gustaba ser próximo a las personas” y que no le haría falta caer tan bajo e incurrir en supuestos delitos sexuales, porque “podía conseguir a mujeres de otra forma”. Ahora tendrá que ser el juez si cree en las pruebas y testimonios que la acusación presentará en juicio o la certeza que tienen sus amistades de que jamás haría tal cosa.