Álvaro Torres, el sastre de Yatra y Alejandro Sanz que quiere vestir al Rey

La sastrería ha cambiado y ahora las medidas no se toman con cinta métrica. Al menos es lo que defiende el fundador de la firma Mansolutely, Álvaro Torres que desde hace una década lidera un proyecto que ha cambiado los jaboncillos por un escáner que parece sacado de un aeropuerto moderno. Ante él, los hombres con más estilo de nuestro país se han plantado para conseguir las medidas perfectas: «Una de nuestras principales innovaciones es el uso de escáner 3D, que nos permite generar un avatar digital de cada cliente, extraer sus medidas con una precisión milimétrica y construir con exactitud el patrón de la prenda».

Sebastián Yatra, Xoel López o Alejandro Sanz son, hoy en día, tres de sus mejores embajadores. Los cantantes confían plenamente en sus creaciones y han convertido su atelier en la madrileña calle Conde de Aranda en un pequeño secreto: «Es muy habitual que durante un mismo día necesiten tres o más looks para los diferentes compromisos profesionales y personales». El colombiano, de hecho, se confiesa un fanático del que han llamado «el traje más cómodo del mundo», que Torres describe así: «Se confecciona con un tejido predominante de lana y con un ligero porcentaje de Spandex para aportar mayor elasticidad a la prenda y que el confort sea similar al de un pijama o chándal».

En los últimos Goya, la firma también tuvo su protagonismo. De hecho, fue la más nombrada cuando se preguntaba a los actores de quién vestían, como el caso de Daniel Ibáñez o Jan Cornet, y también fue la que más premiados tuvo en agenda, con Eduard Fernández (Goya al Mejor Actor Protagonista) como el mejor ejemplo. Peter Vives, Gorka Otxoa o Jesús Castro son otros de los nombres del séptimo arte que también han confiado en él para vestir de traje en diversas ocasiones. Eso sí, Torres confiesa que todavía tiene hombres a los que quiere llegar, cómo serían Rafael Nadal, C. Tangana o el mismísimo Felipe VI: «Nos ilusionaba mucho poder afrontar una confección a medida clásica y tradicional que cumpla con sus altas exigencias». Nacida en el mundo online, donde consiguió llevar a lo digital algo tan tradicional como la sastrería, ahora cuenta con un extenso catálogo de referencias para atender las particularidades de cada cliente, que no son pocas, según nos confirma este emprendedor que desde el mundo de las finanzas decidió lanzarse a la moda masculina para reivindicar una nueva forma de acercarse a la tradición: «La sastrería artesanal podrá perdurar sin el uso de tecnología siempre y cuando haya profesionales con vocación y ganas de ser artesanos. Pero lo cierto es que hoy en día muchos quieren ser diseñadores y pocos, sastres». El último proyecto al que se enfrenta ahora es la conquista del mercado femenino. Ahora el reto será que, además de conquistar a las mujeres (que ya lo han hecho, al menos con las estilistas de moda) lleguen a doña Letizia, muy dada en los últimos tiempos al traje masculino.