Fin de un ciclo

El Cordobés: la retirada del hombre que siempre buscó al padre

El torero dice adiós a los ruedos para dedicarse a sus negocios

CÓRDOBA,14/02/2023.- El diestro Manuel Benítez "El Cordobés" (d), junto a su hijo, el torero Manuel Díaz "El Cordobés" (i), durante el acto conmemorativo por el vigésimo aniversario de su proclamación como Califa del Toreo, este martes en el Rectorado de la Universidad de Córdoba. EFE/ Rafa Alcaide
CÓRDOBA,14/02/2023.- El diestro Manuel Benítez "El Cordobés" (d), junto a su hijo, el torero Manuel Díaz "El Cordobés" (i), durante el acto conmemorativo por el vigésimo aniversario de su proclamación como Califa del Toreo, este martes en el Rectorado de la Universidad de Córdoba. EFE/ Rafa AlcaideRafa AlcaideAgencia EFE

Este domingo es un día muy especial para Manuel Díaz «El cordobés» Para bien y para mal. Por un lado, se retira de los ruedos tras varias décadas de éxitos continuos frente a los astados. Pero queda la pena de decir adiós a una profesión que le ha dado todo. Tres personas compartirán con el diestro una jornada histórica para el mundo de la tauromaquia: su padre, Manuel Benítez, su madre, María Dolores, y su esposa, Virginia. El primero será quien corte la coleta a su hijo en medio del coso jienense de la Alameda, donde en su última corrida comparte cartel con Curro Díaz y El Fandi.

Manuelfue el pasado martes el pregonero de las fiestas de San Lucas. Nos dijo que «fue mi padre el que me pidió cortarme la coleta. Yo no pensaba cortármela, porque es como desprenderte de un símbolo tuyo, pero si a él le apetece hacerlo y lo ve bien, que lo haga. Tengo que confesar que este domingo no me despediré de Jaén, sino que será como volver a mi casa, porque fue allí donde gané por primera vez dinero toreando». Y reconoce que «mi madre y mi esposa llevan tiempo pidiéndome que deje de torear, por lo que están muy contentas ante mi decisión de abandonar una profesión que me ha dado tanto. Pero es hora de emprender otro tipo de vida».

Manuel Díaz "El Cordobés" junto a su padre Manuel Benitez "El Cordobés"
Manuel Díaz "El Cordobés" junto a su padre Manuel Benitez "El Cordobés"Instagram

Se acaban así treinta años dedicados en cuerpo y alma al mundo del toreo. Hoy, Manuel reconoce que «he afrontado el año de mi despedida con mucha ilusión, y ahora cierro un ciclo de mi existencia que me ha hecho ser quien soy. No estoy triste, al contrario, me siento súper contento…».

Seguirá vinculado a este mundo gracias a su ganadería así como a otro tipo de negocios, el más importante relacionado con las energías renovables. Es ejecutivo en catorce empresas dedicadas al crédito a la importación, la representación alimentaria, la generación de energía eléctrica, la construcción o las artes gráficas.En estos momentos su mayor apuesta es por el Grupo ADI Energía, fundado con varios socios hace tres años, una comercializadora eléctrica con permiso para operar en toda la geografía española. Como ya desvelamos anteriormente, Manuel cuenta con ironía que «mis hijos me vacilan cuando llego a casa, me dicen que llega Mister Voltio».

En otros ámbitos, le seguiremos viendo en colaboraciones televisivas, tanto en concursos como, ahora, en el plató del nuevo programa vespertino de Ana Rosa Quintana, en el que también trabaja su ex mujer, Vicky Martin Berrocal. Solamente puso una condición para fichar, no coincidir con la madre de su hija Alba.

Con los suyos

Además, Manuel se siente muy feliz por poder dedicarle más tiempo a los suyos. Estar con su mujer y sus tres hijos, dos de ellos nacidos durante su matrimonio con Virginia, y la mayor durante su unión con Vicky. No le gustaría que su hijo pequeño, Manu, decidiera ser su sucesor en los ruedos, sabe lo difícil que es triunfar en esta profesión tan arriesgada y los sinsabores que conlleva. Pero el chaval ya le ha dicho que le gusta más el fútbol… para alivio de su madre y su abuela paterna. Y que quiere ser arquitecto. En la hora del adiós, a sus cincuenta y cinco años de edad, Manuel tiene emotivas palabras para su padre: «Me ha ayudado tanto que no se lo podría pagar en tres vidas. Me ha hecho como soy, lo que me ha regalado mi padre es mi lucha. Es el aprender a luchar, a sentir, a ser mejor cada día, a no tener rencor a nada, a aceptar… Es el ser más maravilloso e increíble». Y agradece a su madre que «nunca me haya hablado mal de mi padre biológico. Jamás ha salido de su boca una sola palabra en su contra. Por eso, he crecido admirándole y fui tan feliz el día que nos encontramos. Aquel abrazo fue la consecución de un gran sueño».

Díaz cree que «la vida son momentos que uno recuerda cuando pase el tiempo. El camino es lo bonito, el que he vivido, lo que de verdad es emocionante. Lo que está muy claro es que encara su nueva vida con enorme ilusión y ganas de hacer cosas. Su esposa es su fiel colaboradora, y su ex, Vicky, una de sus mejores amigas. La armonía familiar es absoluta.

Un diestro afortunado hecho a sí mismo

Nadie puede decirle a Manuel que le han regalado algo. Desde sus inicios taurinos tuvo que luchar desde abajo para salir adelante. Ignorado por su padre biológico, el icónico Manuel Benítez, y sin padrinos que le auparan sin esfuerzos a la fama, Díaz ha sido uno de los toreros más valientes

y arriesgados de su profesión. Quizá se acercaba tanto al astado para demostrar que el miedo se transformaba en respeto hacia el animal.

Pero pasaron unos cuantos años antes de lograr su gran sueño: que su progenitor le reconociera como hijo. Hoy son uña y carne, son grandes luchadores y en sus inicios en la Tauromaquia conocieron más penas que alegrías.