Opinión

El diario de Amilibia: La campaña va de milagros

"Pedro sabe, como el apóstol pescador, que es tiempo de echar las redes en las aguas revueltas a ver quién pica"

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (d), recibe al presidente de Brasil, Luiz Ignacio Lula da Silva, en el Palacio de la Moncloa.Alberto R. RoldánLa Razón

Núñez Feijóo tira de ironía gallega y define los afanes constructores de Él como «el milagro de los panes y los pisos». O sea, que ahora que volvemos a sacar los santos en procesión por la necesidad de lluvias, los políticos acuden a las aguas benditas de los Evangelios para convertirse en milagreros. Han empezado por los panes y los peces (al cierre de edición, Él ya llevaba 200.000 pisos) porque Pedro sabe, como el apóstol pescador, que es tiempo de echar las redes en las aguas revueltas a ver quién pica. Pueden llegar otros milagros: Juanma Moreno quizá pretenda convertir el vino de Jerez en agua para regar Doñana. Este será un milagro inverso, que también vale. No hace falta ni decir que los de Cs recurrirán a la resurrección de Lázaro, y estamos a la espera de la transfiguración de Yolanda Díaz en el monte Tabor de Sumar, donde la rojísima se nos aparecerá de una blancura fulgurante.

El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno
El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma MorenoLa Razón

Oscar Wilde contaba en uno de sus relatos orales que Jesús preguntó a Lázaro tras haberle devuelto la vida: «Dime, tú que has estado muerto, ¿qué has vista al otro lado?» «Nada, maestro, no hay nada», respondió Lázaro. «Lo sé –repuso Jesús–. Pero, por favor, no se lo cuentes a nadie». No soy quién para amargar la fiesta a los creyentes del circo nacional, pero eso es lo que quedará después de la fiesta electoral de los ilusionistas: nada, globos pinchados, botellas vacías. Entonces, algunos ciegos verán, más o menos. Me extraña que, ya puestos, Pedro no haya recurrido aún a la escena del Calvario, cuando Jesús le promete al Buen Ladrón: «En verdad te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso».

Traducción: irás al cielo, buen chorizo, pero no en mi Falcon.