Cuando los miembros de un lujoso restaurante parisino negaron la entrada a Serena Williams probablemente no sabían que estaban ante una de las tenistas más famosas del mundo y mucho menos se esperarían que ella fuese a hacerlo público en las redes: así ha sido. La estadounidense está recorriendo la capital de Francia con el motivo de presenciar los Juegos Olímpicos. Además, aprovecha parte de este viaje para recorrer distintos lugares con sus hijos.

Uno de estos días, quisieron acceder al citado recinto, sin conseguirlo. "Me han denegado el acceso para comer en la azotea de un restaurante vacío de sitios más agradables, pero nunca con mis hijos. Siempre hay una primera vez", ha denunciado en su cuenta de X (Twitter), en una imagen con el nombre del restaurante.

La respuesta del restaurante

Desde el local han emitido una disculpa pública: "Le pedimos disculpas por la decepción que sufrió esta noche. Lamentablemente, nuestro bar en la azotea estaba completamente reservado y las únicas mesas desocupadas que vio pertenecían a nuestro restaurante gourmet, L'Oiseau Blanc, que estaba completamente reservado”, han querido justificarse. Además, han dejado claro que para ellos es un “honor” dar la bienvenida a una figura pública de estas características y que estarán encantados de recibir su visita en un futuro.

Las respuestas a la publicación de Williams han sido divididas: algunos usuarios han expresado su apoyo, alegando que era inaceptable que el restaurante no la aceptase por su posición. Por otra parte, otros han argumentado que las celebridades no tienen más derecho que cualquier otra persona en un restaurante totalmente reservado.

La tenista estuvo presente en la Ceremonia de Apertura de los Juegos Olímpicos junto a Rafa Nadal, Carl Lewis y Nadia Comaneci y protagonizó un incómodo momento al resbalarse de la embarcación en la que se hallaban y estar a punto de caerse. Ante esto, no dudó en bromear también en las redes sociales. "Participé en una increíble ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de París y viajé en bote bajo la lluvia, ¡y llovía a cántaros! Tanto que se me despegaron las pestañas", expresó.