Cara a cara

Maite Galdeano: "Tengo trastorno de dinero de la vida pasada"

La madre de Sofía Suescun ha acudido a "¡De Viernes!" con una actitud conciliadora que no convence a su yerno, Kiko Jiménez

Maite Galdeano y Kiko Jiménez
Maite Galdeano y Kiko JiménezTelecinco

Maite Galdeano y su yerno Kiko Jiménez se han convertido en la pareja televisiva de este final de verano por su disputa sin finque, cheque mediante, viene ofreciendo el programa "¡De Viernes!", semana a semana a modo de serial. Esta noche la madre y el novio de la televisiva Sofía Suescun se han sentado en el plató, pero por separado, a pesar de la intención de la suegra de acercar posturas, una intención que ha resultado bastante dudosa.

Maite Galdeano y Sofía Suescun
Maite Galdeano y Sofía SuescunInstagram

Kiko se ha mostrado escéptico desde el primer momento y ha recordado la extraordinaria habilidad de Maite de hacer que donde dije digo, digo Diego. Maite, sorprendentemente contenida, ha escuchado la entrevista desde una sala contigua sin echar a perder las palabras que acababa de pronunciar mostrándose arrepentida y reclamando el perdón de Kiko y de Sofía.

"Estoy dispuesta a lo que haga falta para consolidar esta familia que era tan bonita. Me arrepiento de las barbaridades que he podido decir en un momento de enojo. Soy explosiva, pero estoy dispuesta a pedir perdón. En este tiempo de soledad me he dado cuenta de que la familia es lo más importante, más que el dinero".

La cuestión económica ha provocado uno de los momentos más jocosos de la noche, incluso para el público, que no ha podido evitar abuchear a Maite Galdeano cuando ha narrado con tono apesadumbrado que su hija le ha cortado la línea telefónica, fulminando su fama de pesetera y poniendo en evidencia que es Sofía quien se hace cargo de gastos cotidianos como este.

"Tengo trastorno de dinero de la vida pasada, pero ahora me importa la familia", ha repetido en más de una ocasión tratando de justificar algunos de sus comportamientos. Ante los comentarios que en épocas pasadas habrían provocado algún chascarrillo por parte del yerno, Kiko se muestra

ahora inclemente e inflexible. Ha insistido en que no puede perdonar la amenaza de muerte que ha recibido de Maite y que no confía en su perdón. "Han sido muchas cosas muy duras. Ha dicho cosas de mí muy graves, que no puedo pasar por alto. Cuando se miente con cosas tan delicadas como el maltrato es difícil perdonar u olvidar. Por mi parte lo tengo muy claro".

Mostrándose distante en todo momento, ha declarado que no entiende que su suegra llegue ahora "como un cordero degollado". "No me lo creo porque sé que mañana volverá a cargar contra nosotros sin razón. No hablamos de una persona normal. De repente quiere la paz y sin un argumento te dice que eres una rata". Maite ha admitido que tiene sus "picos pa arriba y picos pa abajo, y me sale de todo. Es un cúmulo de cosas que me crispan".

Y replica que, "en las cosas del amor, Sofía es muy blandita". La entrevista ha terminado reclamando el perdón de su hija y con el deseo de que vuelva. Y, volviendo a la cuestión de los dineros, que resuelva el problema de la tarjeta telefónica. ¡Ah! Y que sus botas, zapatillas, zapatos de plataforma blanca y la ropa vuelvan a ella. Un nuevo argumento para el siguiente episodio.