Entrevista

Ona Carbonell: «Se puede dar a luz y ser mejor deportista»

Amante del buen vino, pillamos a la medallista en la bodega Protos para hablar de maternidad y proyectos

Ona Carbonell
Ona CarbonellCedida

Asegura que habría sido madre antes si no hubiese temido por la continuidad de su carrera en el área de la natación sincronizada. Sin embargo, ahora Ona Carbonell (Barcelona, 1990) no solo tiene dos hijos y sigue al pie del cañón, sino que se ha convertido en una abanderada de la lucha por la conciliación de la maternidad y el deporte de élite. A sus 32 años, la medallista olímpica y madre de Kai y Teo, de 2 años y siete meses respectivamente, nos ha conquistado por su coraje y su valentía a la hora de perseverar en sus objetivos. Ganadora de «MasterChef Celebrity 3», ha escrito varios libros, cuenta con una línea de diseño de bañadores, tiene un documental propio y, por si fuera poco, sigue entrenándose para estar en forma. Aunque pueda parecer que no tiene tiempo para nada más, también es embajadora del Ágora de Protos, el nuevo espacio gastronómico de esta histórica bodega de vinos con la que nos descubre otra de sus aficiones.

Conocíamos su pasión por la cocina pero no sabíamos que le gustaba el vino.

No es que tome mucho vino, porque entre el deporte y la lactancia no me es posible, pero me gusta, sobre todo el crianza. Y me gusta mucho, además, aprender a apreciar los buenos vinos.

Hace poco, el sumiller Josep Roca afirmó que si usted fuese un vino, sería uno de la categoría spätlese: suave, con acidez fresca y despierta, y lleno de energía. ¿Se identifica con esta descripción?

No sabía que había dicho esto, me encanta la descripción. La verdad es que estoy súper agradecida a Jordi, Josep y Joan Roca porque con ellos aprendí mucha cocina. Son una familia maravillosa.

Actualmente trabaja en la creación del Departamento de Maternidad del Comité Olímpico Español para apoyar a las deportistas que quieren ser madres. ¿En qué punto se encuentra el proyecto?

Esto surgió a raíz de mi aventura como madre en los Juegos Olímpicos de Tokio al ver que todavía había muchas adversidades en este sentido. A la vuelta me reuní con Alejandro Blanco, presidente del COE, y empezamos a cocer algo que creía que era necesario. Después de casi dos años trabajando en ello, ya por fin estamos creando el departamento y la semana que viene tendremos la primera reunión. Es algo que me hace tremendamente feliz. No lo voy a negar.

¿Qué fue lo que le impulsó a dar un paso adelante y reivindicar este problema de manera pública?

En realidad, surgió de manera natural. Recuerdo que colgué en las redes sociales el vídeo diciendo que no iba a poder llevar a mi hijo a los Juegos Olímpicos de Tokio, aunque quería y pensaba que era necesario, y de repente salió en la prensa de todo el mundo. Me sorprendió mucho ver que era algo que empezaba a interesar de forma tan generalizada este tema.

¿A raíz de ello ha recibido confesiones de mujeres del deporte de élite que no fueron madres por miedo?

Mogollón. De mujeres y de hombres, de dentro y fuera del deporte.

Ona Carbonell y Carmina Barrios con el jurado
Ona Carbonell y Carmina Barrios con el juradoTVERTVE

Esta lucha le ha llevado a ser reconocida por la BBC como una de las mujeres más influyentes de 2022. ¿Qué se siente al estar compartiendo una lista junto a nombres como Olena Zelenska, primera dama de Ucrania, o Billie Eilish?

Mucha felicidad pero también mucha responsabilidad. Ha sido como un premio súper bonito. Todos queremos que la situación actual cambie porque el deporte ha evolucionado en muchos aspectos pero muy poco en conciliación, y está más que demostrado que una mujer puede dar a luz un hijo y no solo volver a los éxitos anteriores, sino mejorarlos. Simplemente se necesitan más ayudas, más profesionales específicos de la materia, etc.

La semana pasada tuvo a sus hijos como invitados de honor en la piscina durante uno de sus entrenamientos. ¿Se animan a entrar con usted en el agua?

El mayor hace natación dos días a la semana y le encanta el mar. Nosotros somos de mar: mi marido hace surf y yo, natación sincronizada, y cada año veraneamos en Menorca, por lo que es muy importante que aprendan a nadar. Luego que hagan lo que quieran, pero que disfruten del medio y que lo dominen es imprescindible.

La conciliación tiene una parte familiar muy importante. ¿Cómo lo lleva con su marido ahora que ya son cuatro? ¿Cómo se reparten las tareas?

Como podemos, la verdad. A veces uno cede más y otras veces le toca al otro tirar. Los dos tenemos nuestro trabajo e intentamos apoyarnos entre nosotros y, sobre todo, sujetar bien la familia.

No suele contar detalles personales de su vida, pero hace un mes confesaba que, a causa de una caída fortuita en la estación de tren, se dio cuenta de lo necesario que era parar a veces. ¿Le cuesta hacerlo?

Las madres, y más de niños pequeños, no dormimos, sobre todo si damos pecho. Esto te lleva a descansar poco, ir a tope y no llegar a todo. Recuerdo que acababa de pasar por dos mastitis, con fiebre, antibiótico, y venía corriendo de llevar a mi hijo. De repente tropecé y dije: «¿pero qué está pasando?». Es imprescindible parar a veces y darse cuenta de lo que es realmente importante.

No para de sorprendernos, ¿cuál es el próximo reto que tiene en mente?

El que más ilusión me hace es el del Comité Olímpico Español porque estamos a tope y compaginar la maternidad, que es maravillosa, con el deporte de élite, que es mi pasión, es mi objetivo.