Destape

¿Qué fue de...? Susana Estrada: «La señora que se va con muchos hombres no es una puta»

Musa de la Transición y pionera el luchar por los derechos de la mujer, con 74 años tiene mucho que decir

Susana Estrada
Susana EstradaCedida

Fue una de las figuras más mediáticas durante la etapa de la Transición, y causó un enorme impacto por su reivindicación de la naturalidad del desnudo y el sexo. Susana Estrada fue una de las pioneras en luchar por los derechos de la mujer y un ser libre frente al tardo franquismo y la censura de una sociedad incapaz de entender que la libertad es patrimonio de todos. Apartada de partidos y tendencias ideológicas, hoy se muestra crítica al valorar la gestión del presidente en funciones, Pedro Sánchez, y su Gobierno. Y asegura que «no entiendo como en este país no se proclama ganador en unas elecciones generales a la formación que ha conseguido más votos. Tengo la sensación de que nos están tomando el pelo, esa es la reflexión a la que me lleva tras hablar con mucha gente. Solamente a una mente retorcida se le ocurre convocar unos comicios en pleno mes de julio, son ganas de fastidiar al pueblo, y, después, se pasan por el arco del triunfo los resultados, y qué mal se trata a la democracia. El señor Sánchez cree que España es una tarta y con sus pactos con independentistas y antiguos terroristas, la está partiendo en trozos. Este país nos pertenece a todos y lo queremos unido. Pero ni se da cuenta de que le están poniendo verde hasta los miembros de su propio partido. Pero nadie le para. Y está vendiendo España. Estamos siendo manipulados por la clase política, que no mira por el pueblo, sino por ellos mismos. La corrupción está instalada en el poder». Habla de Yolanda Díaz y manifiesta que «no me agrada, tiene un barullo mental y me parece tan oportunista como el resto. Solo tiene que ver a Irene Montero, que está donde está por el pacto de Sánchez con Pablo Iglesias».

Imagen promocional del documental de Susana Estrada
Imagen promocional del documental de Susana EstradaRTVELa Razón

Decir lo que piensa «me ha traído muchos problemas a lo largo de los años, me han dado palos por todos lados, debía molestar que cantara las verdades y fuera tan liberal. Y lo aguanté manteniendo mis ideas, mis principios y una trayectoria, aunque les pesara a algunos que no querían entender que fuera una mujer tan transgresora. Nunca he estado adscrita a ningún partido, ni a movimientos feministas, mi lucha ha sido a mi manera y en solitario». Y le duele de que cada año existe una mayor violencia de género, se matan a más mujeres… «¿Para qué sirve ese Ministerio de Igualdad que saca una ley del si es si que no entiende nadie y que solamente ha servido para beneficiar a los maltratadores presos?».

[[H2:«Soy femenina, no feminista»]]

Se muestra en contra de «esas mujeres que dicen que tener un hijo solas es muy duro, son de mantequilla al horno. Yo me casé muy joven, me separé antes de nacer un segundo hijo y nunca me han pasado una pensión. Trabajé durante toda mi vida y a mis hijos nunca les ha faltado de nada. Será que en mi tiempo éramos «súper woman» y las de ahora son «súper fragilísticas», a pesar de todas las ayudas que tienen. Yo fui de las primeras en gritar a la sociedad que una mujer no tiene por qué aguantar que un hombre la maltrate, o quedarse en casa atada a la pata de la cama, limitándose a parir, fregar, lavar, planchar. Fui pionera en pedir que los homosexuales ocuparan su lugar en la sociedad sin tabúes. Y si un señor se va con muchas mujeres es considerado un machote, la señora que se va con otros hombres no es un puta. Todo esto, cuando lo defendía en la Transición me trajo muchos insultos y problemas». Incluso con ese grupo de feministas que me esperaba en las puertas del teatro para llamarme mujer objeto por salir desnuda en el escenario, pero ni me afectaba ni me dañaba. Yo les contestaba irónicamente con, ‘una mujer objeto no, mujer folleto’. Soy femenina y no he ido de abanderada de algún tipo de feminismo».

Susana Estrada
Susana EstradaCedida

A sus espléndidos setenta y cuatro años vive en la planta dieciocho de un edificio de Benidorm. Sola, con la única compañía «de mis gatos, no necesito un hombre a mi lado, y si llega algún día que sea un hombre de verdad, y que merezca la pena. Además, yo no los quiero de mi edad. He cerrado el capítulo sentimental y estoy muy bien sola. Es que no soy de las de aquí te pilló, aquí te mato. No lo fui nunca y menos ahora», zanja.