Opinión

Los sábados de Lomana: Y de repente, se nos va la luz del verano...

"¿El último verano? ¿Con quién? Ese amor que solo es para el verano y lo sabíamos cuando empezó pero nos dejamos llevar por su dulzura. Me estoy poniendo romántica..."

Carmen Lomana
Carmen LomanaCortesía Carmen Lomana

Estoy invadida por la pereza y la melancolía del "final del verano". Piensen ustedes en la canción del Dúo Dinámico con ese nombre. Se irá y no volverá... Y es que lloro, porque si hay algo que adoro es el sol y el mar, las largas tardes de playa o de barco hasta que anochece con una música italiana de fondo. Añoro esa luz que a partir del 20 de agosto se va tamizando, y aunque haga mucho calor, no es igual de brillante. Se me vienen a la cabeza hasta títulos de películas, como "De repente, el último verano". ¿El último verano? ¿Con quién? Ese amor que solo es para el verano y lo sabíamos cuando empezó pero nos dejamos llevar por su dulzura. Me estoy poniendo romántica, como dice mi amigo Manu de los Ríos: "Si no eres romántico y místico, la vida es una continua ansiedad".

Camen Lomana
Camen LomanaInstagram

En realidad, lo que quería decirles es que por mucho calor que haga, yo siempre preferiré el sol del verano. Llegué a Madrid directa de una noche en Benicasim pinchando rodeada de gente llena de energía, después de un tremendo viaje en avión con aeropuertos atiborrados de gente desde Málaga a Valencia, pérdida de equipaje incluida. Estaba furiosa, pero cuando llegué al lugar donde se organizaba el DJ Set, un precioso jardín con diferentes espacios que se llama MAYA, se me quitó la rabieta de no haber podido cambiarme de ropa ni tener una simple barra de labios. Empecé con la canción "Gloria”, ¡y la alegría me inundó! Como les decía, la vuelta a la vida normal, que es todo lo que no hago en verano, me está aburriendo soberanamente. Pongo la radio a las siete y siguen con el absurdo monotema de Rubiales, que no da para más.

Ahora está su madre en acción, un tío largando lo más grande, primos y demás familia, es una película de Almodóvar, "Todo sobre mi madre" . Aunque en realidad, viendo el panorama político, me resulta más divertido Rubiales que él aquelarre político de supuestos pactos que están montando. Porque, digo yo: Feijóo debería presentar un programa de Gobierno para acometer todos los problemas de España más urgentes a Sánchez por dos años en los que fuesen socios, y por supuesto, Sánchez presidente del Gobierno. Les aseguro que llegaban a un acuerdo rápidamente porque esa es la única meta que pretende el presidente en funciones, seguir siendo "El Capo" en la Moncloa, con su Falcon y demás complementos. En un plis plas, manda a todos los independentistas a tomar vientos, incluido Puigdemont, y abraza cariñosamente a su nuevo mejor amigo Alberto Feijóo.

Este PSOE está ya amortizado, son muy antiguos, no tienen ideas nuevas, siguen con un discurso lleno de tópicos reaccionarios, necesitamos (si hay) gente joven con visión de futuro, de un futuro donde prime la cultura, la tecnología, los idiomas, nuevos tecnócratas honrados, que ya estamos hartos de horteras que solo quieren el poder para trincar y aprovecharse. Hemos caído de nuevo en la cultura de comisionistas y aprovechados. Rubiales es uno de ellos, amparado por el partido del Gobierno, que ahora se rasga las vestiduras. Lo único que sé es que los españoles estamos avergonzados de la imagen tan absurda que están dando.

Yo, de momento, me voy a Asturias. Tengo añoranza de tomar un buen centollo, sidrina y tortos de maíz con huevos fritos y tomate. De postre, ricos quesos de la zona. La próxima semana les cuento.

Carmen Lomana
Carmen LomanaCortesía Carmen Lomana