París

La pasarela de Milán apuesta por las mujeres reales

Uno de los diseños de Mirò
Uno de los diseños de Miròlarazon

Junto a París, es el epicentro europeo de la moda por antonomasia. Milán daba ayer comienzo a su celebrada Fashion Week con una idea clara: combinar feminidad y elegancia respetando la forma natural de la mujer. Y es que según los últimos estudios, la mujer mediterránea viste de media una talla 44, algo muy alejado de las reducidas medidas de otras pasarelas. Así, Elena Mirò presentó una colección urbana, cosmopolita y con mucho movimiento, donde las formas estructuradas y ligeramente «oversize» se combinaban con prendas refinadas y femeninas donde no faltaban incrustaciones, pedrería y lentejuelas. «Se trata de un chic relajado, para una mujer elegante y extrovertida que se siente bien con su cuerpo», destacaba la cabeza de esta colección.

Elena Mirò, vicepresidenta del Grupo Miroglio, ha pensado esta colección para que sea un servicio a la mujer, y no al revés: «Muchas veces, la moda se convierte en una obligación, cuando debe estar siempre a nuestro servicio. Debe hacernos sentir bien, ser felices y, ante todo, ser nosotros mismos». Por ello la italiana combinó tejidos cómodos y deportivos, como el algodón, el paño o los crepés, con gasas y «georgettes» que potenciaban la sensualidad de unas modelos que no se ven en los grandes desfiles. «El truco está en mezclar una falda ajustada por encima de la rodilla con una blusa ancha y cómoda y unos «stilettos»: así, lo favorecedor se une a lo sexy y da como resultado algo glamouroso a la vez que moderno», destacó. La firma apostó por dos tendencias: las cremalleras y los vestidos «oversize». Todo pensado para una mujer dinámica que lo mismo luce un pantalón y unas sandalias planas como un vestido vaporoso. «Queríamos dejar de hablar de tallas y hablar del cuerpo y la feminidad», afirma Mirò. Y lo ha conseguido.