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Moyá - Cerezuela: «Nuestra ambición es familiar, no profesional»

Carlos Moyá - Carolina Cerezuela / Tenista - actriz. El matrimonio apadrina la zona infantil del Parque de Atracciones de Madrid

Carlos Moyá y Carolina Cerezuela
Carlos Moyá y Carolina Cerezuelalarazon

Con el nacimiento de la pequeña Daniela el pasado 9 de abril, Carolina Cerezuela y Carlos Moyá han cumplido uno de sus sueños: el de convertirse en familia numerosa.

Con el nacimiento de la pequeña Daniela el pasado 9 de abril, Carolina Cerezuela y Carlos Moyá han cumplido uno de sus sueños: el de convertirse en familia numerosa. Es el tercer hijo de la pareja en tan sólo cuatro años, con la llegada de Carla en 2010 y, posteriormente, la de Carlos en 2012. El matrimonio está encantado con su vida familiar, tal y como dejó claro en la reaparición pública de Carolina en la inauguración de la nueva zona infantil del Parque de Atracciones de Madrid. Ella ha pasado de ser una admirada y deseada actriz a una madre de familia entregada y feliz; Moyá ha abandonado la raqueta y los campos de tierra batida para pasar a un segundo plano capitaneando el equipo español de Copa Davis, lo que le permite disfrutar mucho más tiempo con sus tres pequeños, su «debilidad».

–Carolina, ¿cómo se encuentra tras dar a luz?

–Estoy un poco averiada. Es lo que sucede cuando «alquilas» el cuerpo 9 meses, que luego te lo devuelven en baja forma. La cesárea se complicó un poco, pero ahora me noto cada día más fuerte.

–¿Quién cambia más pañales?

–Nos complementamos perfectamente y nos repartimos de forma muy equitativa. A veces incluso nos peleamos por pasar más tiempo con los pequeños.

–¿Por qué han decidido apoyar este proyecto?

–Asociar nuestra imagen a marcas líder como Nickelodeon y el Parque de Atracciones es siempre positivo, y además nos gusta porque es un plan familiar, de niños... Nos encanta ser padrinos de una iniciativa así.

–Han pasado de ser la pareja de moda a erigirse como ejemplo de los valores familiares. ¿Cómo conviven con esta nueva faceta?

–Todos tenemos unas prioridades en la vida y para nosotros el gran proyecto no ha sido una ambición profesional –aunque ambos hemos tenido nuestras carreras–, sino fundar una familia: a nosotros son los hijos lo que nos llena la vida. Si podemos aunarlo con el trabajo, fenomenal, pero si tenemos que elegir, nos quedamos con la familia. Por eso siempre trabajamos con aquellas empresas que comparten nuestros principios y es un motivo de satisfacción que nos relacionen con estas ideas.

–¿Es posible aunar lo profesional y lo personal con tres hijos?

–Nosotros lo intentamos, o al menos tratamos de compatibilizarlo al máximo. Como decimos, nuestra prioridad número uno es la familia, no somos nada individualistas. Tenemos nuestros horarios en los que uno tiene en cuenta siempre los planes del otro, y viceversa. Pero lo mejor es que la familia tenga cabida en todos nuestros proyectos.

–Con la llegada de Daniela se han convertido ya en familia numerosa. ¿Ampliarán aún más la nómina?

–No podríamos decir que no, desde luego. Tenemos que ver cómo nos adaptamos con tres y cómo nos recuperamos, pero no estamos cerrados a ello. El tiempo lo dirá.

–¿Cómo crecen los pequeños?

–Tenemos tres ángeles en casa, cada uno a su manera. La pequeña, Daniela, es una bendición. No llora, nunca se queja y siempre está tranquila o plácidamente dormida. Así que cuando le toca el biberón nos peleamos por dárselo y pasar tiempo con ella. Carla, la mayor, es muy niñera y ejerce como hermana, sobre todo con Carlitos, el mediano. Nos ayuda un montón: juega con él, nos echa una mano con los pañales, la comida, el chupete... ¡Se siente muy importante!

–Son admirados por saber llevar la fama con naturalidad y no tener miedo de la Prensa.

–¡No todo es tan fácil como parece o como os hacemos creer! Pero decidimos hace mucho llevarlo con normalidad. A otras personas la fama les cuesta más o la sienten como una invasión de su vida privada, pero antes de encontrarnos a un «paparazzi» espiándonos cada vez que doblamos la esquina, preferimos ser sinceros y contar aquello que creemos adecuado contar, siempre con nuestros límites. Al final es lo que somos, una familia normal con nuestras cosas: nos gusta pasar tiempo juntos, ir de vacaciones, seguimos con nuestros trabajos... No tenemos nada que ocultar y no vamos a dejar de hacer cosas sólo por ser conocidos. Creemos que es la mejor forma de vivir.

–Carolina, ¿ha pensado en volver a «Tu cara me suena»?

–La verdad es que ahora mismo no, quiero disfrutar de mis hijos al máximo. No considero que haya sacrificado nada, no podría decir que he sacrificado mi vida profesional por ellos... Porque no me ha supuesto ningún esfuerzo. Yo estoy haciendo lo que realmente me apetece y me hace feliz: disfrutar de mi familia. Ahora mismo quiero cualquier cosa menos trabajar. Nos vamos a ir a veranear a Palma de Mallorca y en eso es en todo lo que puedo pensar, pero en septiembre valoraré cómo enfocamos la temporada.

–Carlos, ahora es capitán del equipo español de Copa Davis. ¿Qué supone eso para usted?

–Es una alegría y un orgullo, aunque ahora viajo más y tengo más compromisos, pero Carolina y yo hacemos agenda conjunta y nos repartimos. En septiembre tenemos una eliminatoria, está Roland Garros, el US Open en Nueva York, también llevo los asuntos de la academia de tenis en el Club Social Santo Domingo... Es mucho trabajo, pero también muy satisfactorio.

–¿Enseñará a sus hijos a jugar al tenis?

–De momento, a la mayor no parece gustarle mucho, pero no la presionamos. Nos gustaría que recibiera clases, aunque ya iremos viendo. Más que inculcarles la pasión por el tenis, quiero pasar tiempo con ellos. Lo que más me gusta, además de acostarlos y contarles un cuento, es llevarlos y recogerlos del colegio: cómo van de la mano cuando entran y cómo corren para abrazarme al salir es mágico. Cada momento con ellos es un momento para disfrutar.