Opinión

El diario de Amilibia: Óscar Puente y la otra mejilla

El ministro de Transportes ha dejado claro que es tan efectivo bloqueando en Twitter como Búfalo Bill matando indios.

MADRID, 27/09/2023.- El diputado socialista Óscar Puente en un receso de la segunda jornada del debate de investidura del candidato Alberto Núñez Feijóo en el Congreso este miércoles. EFE/Juan Carlos Hidalgo
Óscar Puente en el Congreso Juan Carlos HidalgoAgencia EFE

Ahora ya sabemos, por fin, que Él, el hombre que pisa tierra firme, cree tener un proyecto político para largo tiempo. «Esto es a lo que aspiro», ha dicho con firmeza, convencido, cómo no, de que en verdad su proyecto es largo tirando a infinito. Él llegará lejos, pero lo difícil para un madrileño sin coche oficial es llegar a Collado Villalba, por ejemplo, sin que el tren descarrile. El servicio de cercanías de Madrid ha sufrido 700 averías en un año y tres descarrilamientos en tres días, y el presidente de Renfe, Blanco Díaz, amigo del alma del presi monclovita, sigue sin descarrilar. Mientras, Óscar Puente, ministro de Transportes, ha dejado claro que es tan efectivo bloqueando en Twitter como Búfalo Bill matando indios.

Así, ha bloqueado al alcalde Martínez-Almeida, a sus delegados Borja Carabante, José Fernández, Marta Rivera de la Cruz y al secretario general del PP de Madrid, Alfonso Serrano, entre otros. Seamos comprensivos: aunque le llamen el Churchill de Valladolid por su delicada oratoria y su capacidad de trabajo, un ministro que dedica tantísimo tiempo a leer las críticas y a bloquear a sus críticos, difícilmente puede hacer otra cosa. Óscar Puente llegó, como Podemos, a cambiar la forma de hacer política. Quería Puente tender puentes, pero, como ha explicado su Amado Líder, solamente se ve la luz del entendimiento de la cosa política cuando se llega al poder, y él, nada más llegar, ha visto la luz del bloqueo al PP y del «Ayuso es culpable» como principal actividad. Lejos de él las cercanías.

«El tiempo de callar o poner la otra mejilla ya pasó», dice. Lógico: si Ayuso descarrila trenes con la fuerza de una heroína de Marvel para provocarle, qué no podrá hacer con su cara, por muy dura que la tenga.