Darling Arrieta recuerda la última conversación con su hermano en el segundo aniversario del asesinato

Este sábado se cumplen dos años del crimen del cirujano colombianoEdwin Arrieta, ocurrido el 2 de agosto de 2023 en una villa en Tailandia, donde fue asesinado y descuartizado por el chef Daniel Sancho, que fue declarado culpable y sentenciado a cadena perpetua por un tribunal tailandés. Hoy es, por tanto, un día especialmente doloroso para la familia de Edwin y de una manera especial para su hermana Darling, que, desde ese día, ha ejercido como portavoz de la familia en España. Dos años después, ha concedido una entrevista a la revista “¡Hola!” a modo de homenaje expresando su dolor y el de sus padres.

Ella fue quien empezó a inquietarse al no tener noticias de su hermano después de la noche del asesinato y quien contactó con Daniel Sancho a través de sus redes sociales para preguntar por él. Desde que se descubrió el crimen, Darling no ha dejado de exigir públicamente justicia y de expresar su insoportable dolor, al tiempo que protege en la medida de lo posible a sus padres de la exposición mediática. En sus entrevistas, pide que el condenado cumpla su pena en Tailandia.

"Este mes de agosto no es fácil para mi familia, ni para mis padres, para mi hija, para mí, para los amigos de mi hermano. Hoy, 2 de agosto, hace dos años que hablé por última vez con mi hermano. Esta mañana, precisamente cuando me desperté, pensaba en eso, que un día como hoy, a las 20:00 de la noche, hora colombiana, hablé con mi hermano por última vez y él sin saberlo, ni yo, que esa sería nuestra última conversación en este plano terrenal", relata emocionada en la revista "¡Hola!".

"Ya nada es igual"

A partir de aquel día, "ya ninguna fecha es igual, todas tienen ese dolor cada día. Estamos tristes, con el corazón destrozado", dice. “Para mis padres no es nada fácil saber cada día que ya mi hermano no está, y mucho menos pensar que fue de una forma tan horrible. Que mi hermano fue asesinado de esa forma macabra, vil. Es muy fácil juzgar, es muy fácil hablar. Pero, como se dice en Barranquilla, quien lo vive es quien lo siente, quien lo duele".

Su fe católica ha sido lo único que le permite cierto alivio. Es una persona profundamente creyente, reza el rosario a diario y acude a misa para buscar la calma. "Solamente Dios nos ha dado la fortaleza para seguir adelante. Somos una familia muy creyente y solamente para la gloria de Dios estamos en pie. Debo vivir por mis padres, debo ser feliz por mis padres, por mi hija", insiste en esta última entrevista.