Opinión
Nada con sifón: Una coña más, Feijóo
Uno se pregunta cuándo se jodió la coña marinera en España. Es que ya no perdonan ni un chascarrillo a la gallega
Se preguntaba Zavalita en «Conversación en la catedral» (Vargas Llosa) cuándo se jodió el Perú. Uno se pregunta cuándo se jodió la coña marinera en España. Es que ya no perdonan ni un chascarrillo a la gallega. Dijo Feijóo el otro día, antes de abandonarse al marisquito y al albariño en Moaña, que «las vacaciones están sobrevaloradas», mayormente para recordar a sus dirigentes que estén en «guardia localizada». Dios, para qué. Al momento, los siempre prestos tertulianos sanchistas, firme legión, ya asaltaban trincheras calificando al pepero de «antisocial» y «clasista».
Madre del amor hermoso, antisocial él, que ha abierto el centro a los socialdemócratas e incluso a los socialistas no afectos al Apolo de la Moncloa. Pero si está dispuesto a votar la jornada de 37,5 horas semanales para hacer feliz a la Yoli. Pero si dentro de nada le parecerá bien que una señora de la limpieza sea ministra de Sanidad, siempre que no haya falsificado su título de limpiadora, claro.
Feijóo suelta el chascarrillo y la Oficina de Consignas del Movimiento Socialista y de la JONS rescata otra vez la amarillenta foto del yate y el narco. Empiezo a sospechar que al rojerío le chincha más el yate que el narco. Lanzan el narcocorrido y todo el progresismo se larga a cantar en plan «Tucanes de Tijuana» a Marcial Dorado y la foto de la vergüenza.
Génova debería aclarar de una vez que cuando se le fotografió en el yate, Feijóo era secretario general del Servicio de Salud Gallego y estaba allí en función de su cargo y en loable labor de apostolado: quería que Marcial dejara el tabaco. Ante la insidiosa campaña, Feijóo tendría que clamar desde Moaña: «Salid ya del error/ olvidad la foto del yate/ ya os juré por mi honor/ que no había chocolate». A ver si la coña en verso los apacigua.