Un reconocido ginecólogo de la jet set y una exministra de Obiang: el triángulo amoroso que le faltaba al «caso Koldo»

El caso Koldo empieza a parecerse al aleteo de una mariposa. Lo que parece un simple revoloteo acaba provocando un huracán en el extremo opuesto del mundo. El capítulo que ahora nos ocupa empezó con la trama de las mascarillas y nos lleva hoy hasta Guinea Ecuatorial con tres protagonistas: el prestigioso médico Ignacio Palomo, conocido como el ginecólogo de la jet set; su exmujer Guillermina Mekuy, exministra de Cultura con el dictador Teodoro Obiang; y Patricia Úriz, la mujer de Koldo García, actualmente detenida.

Según se ha sabido en las últimas horas, Palomo fue adjudicatario de varios contratos de suministro de material sanitario «fake» durante la pandemia a través de dos sociedades distintas: el Instituto de Ginecología y Medicina de la Reproducción Doctores Ordas y Palomo y la sociedad Cleodora Health Consulting. En total, Interior le habría pagado 600.000 euros a través de transferencias firmadas por la mujer de Koldo y, a la sazón, una de sus pacientes.

¿Quién es quién en este interesante triángulo? La historia arranca con Guillermina Mekuy (1982). Con 30 años era ya una de las mujeres más poderosas de este país africano. En sus imágenes, salta a la vista que le gustan los tacones y la sastrería de Chanel y, especialmente, de Dior. De ahí el bautismo en su país como «ministra Dior».

Hija de un diplomático y una catequista ecuatoguineanos, llegó de niña a Madrid y vivió en el exclusivo barrio de El Viso. En 2008, con 25 años, aceptó la propuesta de Obiang para que ocupara un alto cargo. En 2012 ya era ministra de Cultura y Turismo. Cuatro años después, decidió dejar a un lado su carrera política para centrarse en otro propósito: ser madre en solitario por reproducción asistida en España. Su salida fue interpretada como una huida después de ser acusada de irregularidades y corrupción en la gestión. En el proceso, la exministra africana se enamoró de su médico, Palomo, pionero en técnicas de reproducción asistida y ginecólogo de algunas de nuestras «celebrities», como la baronesa Thyssen, que recurrió a él para confirmar la paternidad de su primer nieto.

De la relación amorosa pasaron a la profesional y vio en él la posibilidad de un lucrativo negocio implantando en el continente africano tratamientos de bajo coste para ayudar a las mujeres a cumplir su deseo de maternidad.

Palomo, una persona religiosa que se define por el «gran espíritu de trabajo y sacrificio» que le inculcaron sus padres, tiene once hermanos y cuatro hijos. Es, además, halconero y miembro del Real Gremio de Halconeros de España. Presume de haber traído al mundo a más de 20.000 niños y es un médico muy laureado.

En 2020 abrió una clínica de fertilidad en la selva de Guinea, inaugurada por Obiang. En Fitur 2021, la embajada de Guinea en España, en colaboración con el grupo Arpa Médica (propiedad de Palomo), interactuó con empresarios interesados en activar negocios en el país africano. Hasta allí se acercaron su amigo Ábalos y Koldo, que vieron la ocasión de promocionar al ginecólogo y al país como «destino único para medicina de fertilidad», a pesar de ser una de las regiones del mundo con el índice de natalidad más elevado.