
Biografía
JD Vance, un "matón de colegio" marcado por el abandono de su padre y las adicciones de su madre
El vicepresidente de Estados Unidos desarrolló en su infancia esa personalidad con la que hoy va sembrando estupor

El vicepresidente de Estados Unidos, JD Vance, gasta maneras de "matón de colegio". No físicamente, sino intelectual. Humilló a Zelenski en la Casa Blanca, se burla de Europa, subestima la capacidad de disuasión de las tropas europeas y siembra indignación allá donde va. Es el tipo de hombre que sabe cómo achicar y menospreciar creyéndose en la cumbre de todas las cumbres. Haciendo uso de esa autoridad moral que él mismo se atribuye, se permite cualquier conducta irrespetuosa sin el menor atisbo de empatía o comprensión hacia la persona que tiene enfrente.
Quizá JD Vance apuntaba maneras desde su infancia, marcada por una familia disfuncional y la inadaptación social que le hizo desarrollar una personalidad emocionalmente abusiva y mezquina como mecanismo de autoprotección. Habló de ello en 2016, en sus memorias Hillbilly Elegy, convertidas en fenómeno editorial el verano pasado, cuando Donald Trump anunció, en plena campaña presidencial, que el senador había sido elegido como futuro vicepresidente republicano de Estados Unidos.
El libro cuenta la historia de crianza de Vance en la región de los Apalaches, en su natal Ohio y ofrece una visión atormentada de lo que, según él, es la vida de los pobres que viven en las zonas rurales. Pero más que la falta de recursos, lo que impacta en el desarrollo de Vance es el abandono de su padre alcohólico, Donald Bowman, y la adicción a las drogas de su madre, Beverly Vance.

Sus padres se divorciaron oficialmente cuando James David Vance tenía seis años, aunque hacía mucho tiempo que Donald había abandonado el hogar familiar. En la autobiografía, el vicepresidente recuerda el momento en el que su madre le explicó su partida: "Nunca volvería a ver a su padre biológico". Confiesa que nunca hasta entonces se había sentido tan triste. "De todas las cosas que odiaba cuando era niño, nada podía compararse con el centro de las figuras paternas", escribió, refiriéndose a los hombres que compartieron la vida de su madre, que llegó a casarse hasta en cinco ocasiones.
El tercer marido de Beverly, Bob Hamel, adoptó al pequeño James y le dio su apellido antes de abandonar también el hogar conyugal. "Una de las peores partes, honestamente, fue que la partida de Bob complicaría aún más la maraña de apellidos en nuestra familia".
Beverly Vance fue madre por primera vez en 1979. Tenía solo 19 años cuando dio a luz a Lindsay. JD nació en 1984. Abrumada por la maternidad y las idas y venidas de su marido, Beverly se refugió en las drogas y el alcohol, adicciones que le hicieron desarrollar un comportamiento violento contra sus hijos. Su trabajo como enfermera le permitía un fácil acceso a medicamentos de venta libre, cuyo abuso empeoró aún más su estado.
La aventura diaria de sobrevivir
Vance recuerda que, cuando tenía 12 años, Beverly fue detenida después de poner en peligro la vida de sus hijos conduciendo a gran velocidad. Sentado en el asiento trasero del coche de policía, con su madre arrestada, tuvo, por primera vez en mucho tiempo, una sensación de alivio. "Voy a vivir un día más", pensó. Inmediatamente, se derrumbó. Del alivio pasó a la desesperación. "Solo quería que esta situación terminara y me derrumbé. El alivio de haber sobrevivido otro día había desaparecido y solo deseaba que alguien viniera a buscarme”, cuenta en su libro.
El joven quedó finalmente al cuidado de sus abuelos maternos, James y Bonnie Vance, quienes se hicieron cargo de su educación. "Lo mejor que me ha pasado en la vida ", resume. Los demócratas James y Bonnie inculcaron a su nieto valores que contrastaban con todo lo que había vivido hasta entonces. En 2022, tras ser elegido senador, J.D. Vance se referiría a ello: "No siempre estarás de acuerdo con mis votos y no siempre estarás de acuerdo con las enmiendas que propongo, pero nunca olvidaré a la mujer que me crio". La madre, Beverly Vance, murió unos años después de unirse a los Marines, debido a una infección pulmonar.
La película "An American Ode de Ron Howard", estrenada en 2020 en Netflix, es una adaptación de la obra de JD Vance. Las actrices Amy Adams y Glenn Close interpretan a su madre y abuela respectivamente. A pesar de su carácter provocador, los extremos en los que se mueve y su don para fertilizar los pensamientos más tremendistas de Trump, el vicepresidente ha movido más en un par de meses que Kamala Harris en cuatro años y se perfila como uno de los vicepresidentes con más poder en la historia de Estados Unidos.

Tiene 40 años y está casado con la abogada Usha Vance, a quien conoció en Yale. Es la primera segunda dama india-estadounidense y la primera hindú en ocupar este puesto en la Casa Blanca. Menos conocida es la faceta religiosa y cotidiana de Vance. Ferviente católico, ha disertado sobre el significado del Ordo Amoris (Orden del Amor) de Santo Tomás de Aquino.
Ha opinado sobre los méritos relativos de los perros en un programa de televisión; y ha peleado digitalmente con un oscuro usuario de X llamado "Jeff Computers" durante un reciente viaje de esquí, cuando Vance llevó a su familia a Vermont y se vio obligado a encontrar alojamiento seguro después de haber sido acosado por manifestantes en las pistas.

John McCain dijo una vez que un vicepresidente solo tiene dos funciones: preguntar diariamente por la salud del presidente y asistir a los funerales de los dictadores del tercer mundo. Esto no es para Vance.
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