Tiempo (tri) soleado para la gastronomía española

De los seis millones de turistas que visitaron nuestro país el año pasado, el 10 por ciento lo hizo con el fin de degustar nuestra cocina. Así lo confirmó ayer Rafael Ansón, presidente de la Real Academia Española de Gastronomía, durante la presentación de la Guía Repsol 2014 para España, Portugal, Andorra y el sur de Francia, que este año celebra su 35º aniversario. Cuenta con 502 restaurantes que brillan con uno, dos y tres Soles. Es decir, destellan 94 más que en 2013, ya que entonces lo hacían 408 restaurantes entre ellos, 25 brillaban con tres; 102 con dos, y 281, con uno. En total, la máxima distinción la lucen 37, con dos aparecen 129 y con uno, 336. ¿La novedad? La incorporación de doce con el máximo reconocimiento, ocho en nuestro país y cuatro en Portugal, entre ellos, José Avillez, de Belcanto, en Lisboa. Son Eneko Atxa, de Azurmendi, en Vizcaya; Mario Sandoval, de Coque (Humanes), quien ha sorprendido con la creación de la Gastrogenómica, así como con el concepto de «Arqueología de los sabores» y, en pocos días, inaugura Columbus; y Ricardo Sanz, que nos anima a reservar en Kabuki para degustar los callos a la madrileña, que elabora con la piel de las espardeñas, la grasa de la ventresca de atún y raíz de huevo. Ricard Camarena desvela que está inmerso en una compleja labor de creación de fondos y jugos sin utilizar agua, sino a partir de la humedad de las materias primas, mientras que Paniego realiza una introspección para crear los platos, que reúne en el menú «Recorriendo el valle», con materias primas que encuentra en los diez kilómetros que rodean Ezcaray. Kiko Moya, de L'Escaleta (Alicante); José Rojano, de La Terraza (Las Palmas de Gran Canaria) y Koldo Rodero, de Rodero (Pamplona), también lucen en el panorama culinario con el máximo reconocimiento.