Fue uno de los personajes más conocidos y asiduos de los platós de Telecinco y ella sola acumula horas y horas de televisión. Ylenia Padilla se dio a conocer en “Gandía Shore” de MTV, un adaptación española del célebre “Jersey Shore”, pero no tardó en reciclarse gracias a otros reality shows como “Mujeres y hombres y viceversa” o “Gran Hermano VIP”.

Además, también visitaba de forma frecuente programas como “Sábado Deluxe” o “Sálvame”, y su irreverencia y espontaneidad le valieron para ganarse un hueco como colaboradora de la cadena durante años.

Sin embargo, de un día para otro, Ylenia Padilla se retiró del foco y ya han pasado cinco años desde la última vez que el público la vio a través de la pequeña pantalla. Sí mantuvo su actividad en redes sociales, donde protagonizó varias polémicas al cargar activa y violentamente contra la comunidad LGBTIQ+, especialmente contra las personas transexuales. Sus palabras provocaron que la Fiscalía actuara y solicitara una pena de prisión para ella por un supuesto delito de odio, aunque el proceso no llegó a desarrollarse.

Desde entonces, Padilla ha estado completamente “desaparecida” a ojos del gran público, y ahora una buena amiga suya acaba de desvelar cómo y dónde se encuentra. Como no podía ser de otra forma, la polémica extertuliana ha regresado a su Benidorm natal, tal y como ha señalado Carolina Sobe a Jesús Sánchez, conocido en redes sociales como “El becario centenario”.

“Está desaparecida porque ella quiere. Está centrada en sus cosas y pasa de televisión porque, según ella, en su tiempo le hizo mucho daño”, comienza diciendo Sobe al periodista, y también recalca que sigue en contacto con ella. De hecho, la exconcursante de “Gran Hermano” ofrece algunos detalles sobre cómo es la vida de Padilla alejada de la pequeña pantalla: “Tenemos amigas en común y de vez en cuando sé de ella. Está encantada, guapísima, con un pelo muy largo y muy mona. La gente dice que está mal, pero para nada”.

Un retiro voluntario el de Padilla que parece que se prolongará en el tiempo. Eso sí, de momento se desconoce cómo se gana la vida, puesto que ni siquiera tiene actividad en sus redes sociales, el refugio al que muchos “juguetes rotos” han acudido en un intento de convertirse en influencers y seguir llenando el bolsillo con su imagen.